En la audiencia que encabezó este mediodía el juez neoyorkino Thomas Griesa se quejó ante los abogados de la Argentina sobre los argumentos “muy engañosos” del país que se refieren a los bonistas reestructurados y no a los holdouts. También pidió que “se detengan” y solicitó a los representantes legales que intercedan al respecto.
Por su parte, el abogado de la Argentina, Jonathan Blackman señaló que el país “está dispuesto a diálogo” y planteó que “está de acuerdo en que un arreglo es la única solución”.
Minutos antes, el juez había pedido a la Argentina que “coopere” con el mediador Daniel Pollack y que se siga “buscando la solución con prontitud”.
La solicitud llegó después de las críticas del magistrado hacia el país, al que había acusado de ser “indiferente” a los derechos de los acreedores y al que le recordó que “hay un fallo y debe cumplirse“.