En la búsqueda de ser el candidato de “consenso” del Frente de Todos (FdT), el embajador en Brasil y aspirante a la presidencia, Daniel Scioli, estuvo este miércoles en el municipio de Quilmes.
Su encuentro y foto con Mayra Mendoza, intendenta de ese municipio bonaerense y militante de La Cámpora, se inscribe en los esfuerzos del exgobernador por seducir al cristinismo duro, que ya ha expresado críticas a su postulación y prefiere hoy otras opciones electorales.
La llegada a Quilmes, que incluyó un encuentro a solas con la intendenta (fue funcionaria de Scioli durante su gestión bonaerense) fue la previa de un encuentro con distintos empresarios de la zona que invierten en Brasil.
El entorno del embajador en Brasil afirmaron que las recorridas de Scioli incluirán, el jueves, un paso matinal por Berazategui (encuentro con el intendente Juan José Mussi) y un “doble encuentro” con los gobernadores Omar Perotti (Santa Fe) y Omar Bordet (Entre Ríos), ambos alejados del kirchnerismo duro, y que recientemente se fotografiaron con el mandatario cordobés Juan Schiaretti, alejado del Frente de Todos. En ambos, se incluirán reuniones con industriales “de perfil exportador” para “explicarles las posibilidades de invertir en Brasil”, según contaron cerca del ex motonauta.
La movida del exgobernador bonaerense coincide con los esfuerzos que, desde distintos sectores internos, se llevan a cabo para acordar “reglas de juego” en unas eventuales primarias presidenciales del Frente de Todos (FdT), que el cristinismo resistió durante muchos meses pero que ahora se resigna a jugar.
Con esta foto, desde el sciolismo entienden que hay un guiño concreto de la expresidenta para avanzar en su propia postulación, siempre a la espera de que el Presidente defina su futuro en el corto plazo.
