El Gobierno define por estas horas las puntadas finales de un decreto que flexibilizará el cepo cambiario para las inversiones extranjeras relacionadas a la energía y a la formación de hidrocarburos de Vaca Muerta. Es uno de los pilares que el Poder Ejecutivo imagina como sector que puede traccionar divisas en un mediano plazo y reemplazar, eventualmente, dólares que se usan para importar energía.
Según pudo saber Infobae, la resolución oficial sería publicada en los próximos días e implicará un relajamiento de los controles cambiarios para ese sector en particular, una idea que viene macerando el Ministerio de Economía desde hace algunas semanas y que el propio Martín Guzmán anticipó ante ejecutivos del sector en distintos eventos en la Argentina y en el exterior.
Las empresas quieren que se establezca un marco jurídico que les garantice que los dólares que ingresen a la Argentina también podrán salir al exterior como remisión de utilidades. El titular del Palacio de Hacienda, que puso el foco en energía, se comprometió a avanzar ante los principales popes del sector. A esta tarea también abocado el presidente del Banco Central, Miguel Pesce. La medida, según confirmaron fuentes oficiales, se implementará en los próximos días.
Si bien aún faltan conocer los detalles en los que trabajan Guzmán y su equipo, el objetivo del decreto es una señal para las productoras de petróleo. Incluso en las conversaciones que mantuvo con el sector el titular del Palacio de Hacienda les anticipó que para los nuevos proyectos e inversiones iba a permitir que se puedan quedar con un porcentaje de los dólares que exportan, sin necesidad de repatriarlos. Sin esta opción, según advirtieron desde las petroleras, no llegarán nuevas fuentes de financiamiento a Vaca Muerta.
Según el diario La Nación, son tres los ejes sobre los que trabaja el ministro para darle mayor dinamismo a un sector que, según considera Guzmán, producto de la guerra en Ucrania generó un escenario de oportunidades para la Argentina. Es por eso que además de la nueva regulación para el acceso a divisas, que se materializará en el decreto, el ministro prepara un proyecto de ley de Gas Natural Licuado (GNL) y una normativa específica para nuevos desarrollos en energías renovables.
Una interpretación que hacen en algunos despachos oficiales es que una de las consecuencias geopolíticas de la guerra en Ucrania será una cambio en algunas cadenas comerciales y de insumos, y que los países centrales procurarán cambiar sus fuentes de abastecimiento de energía para dejar de depender de Rusia. Guzmán suele reiterar en reuniones que en la última cumbre del G20 y el Banco Mundial, ese tema aparecía en el tope de agenda de los líderes internacionales, con mayor urgencia que otros como la pandemia o la deuda global.
Según esa lógica, el sector energético argentino tendría una oportunidad para sumarse a esa “nueva globalización” y convertirse en abastecedor de petróleo y de gas de nuevos mercados, como la llama habitualmente el ministro de Desarrollo Productivo Matías Kulfas. Un alto funcionario del equipo económico lo ponía en estos términos: “Si ese sector despega, la Argentina soluciona varios de sus problemas. El gas licuado puede exportar USD 30.000 millones. Con algo así se estabiliza la economía y se termina el cepo”, aseguraba.
Guzmán avizora que las condiciones internacionales serían favorables para que la Argentina pueda exportar, en un futuro, GNL. “Hemos mantenido encuentros que nos ayudan a posicionar la estrategia que está trazando el gobierno argentino para producir Gas Natural licuado. La estrategia incluye una articulación con empresas energéticas nacionales, internacionales, y varios países miembros del G20 a efectos de garantizar la demanda para la producción que la Argentina tiene el potencial de generar”, dijo el ministro.
Las fuentes consultadas por Infobae indicaron que la versión que circula por los despachos de diputados del oficialismo, motorizado por los gobernadores de las provincias que producen hidrocarburos, garantiza que las empresas podrían tener libre disponibilidad del 100% “de las divisas provenientes de sus exportaciones”, y si no exportaran, el equivalente al 20% de sus ventas en el mercado interno.