Mientras este miércoles avanzaba en la Cámara de Diputados la sesión convocada para debatir el desafuero de Julio de Vido, el exministro de Planificación Federal se enteraba de los acontecimientos a través de su abogado, Maximiliano Rusconi. Y fue el letrado el que reveló el primer pensamiento del exfuncionario una vez concretada la quita de los privilegios parlamentarios.
“Quiero mantener mi perfil de seriedad ante todo esto, vamos ya, presentémonos”, le dijo De Vido a Rusconi, según indicó el abogado. “Lo que pasó ayer no es algo digno de festejo”, evaluó el defensor, con relación a la detención del exministro, que pasó su primera noche detenido, en el marco de la investigación de las causas por sobreprecios en la construcción de una mina de carbón en Río Turbio y en la compra de gas licuado.
Además, el letrado descartó que vaya a “hablar” para involucrar a otros exfuncionarios, y advirtió que esas maniobras son “extorsiones”. “Conceptualmente, me opongo a esas extorsiones. No voy a entrar. Creo que del diálogo que tengo permanentemente con Julio de Vido ni siquiera nos hemos planteado esto. En las causas en las que estoy, las imputaciones a De Vido son ridículas”, afirmó.
“Hay que definir qué significa hablar”, afirmó Rusconi, y agregó que el exministro “ya ha hablado en el expediente a través de un escrito y ha demostrado que no ha tenido en los hechos ningún tipo de responsabilidad”.
En este sentido, el abogado indicó: “Vamos a esperar que el juez resuelva sobre el mérito del asunto. Esperamos con convicción que el juez sea coherente con lo que viene resolviendo; debiera concluir con una falta de mérito o sobreseimiento”.
“Se encarceló a una persona que ni siquiera había sido indagado al momento. Todavía falta muchísimo para siquiera acercarse a demostrar alguna culpabilidad”, expresó.