El poder de los hackers llegó al Poder Judicial, que se quedó sin armas para combatirlo y entregó su base de datos a los maleantes virtuales. Así, un hackeo al juzgado federal de Paso de los Libres eliminó toda la base de datos que contiene la información de sueldos de todo el Poder Judicial, entre el 5 y el 10 de junio, informó el personal que se desempeña en el Data Center del Consejo de la Magistratura, ubicado en Lavalle 1240.
La sospechosa intromisión en los sistemas indica la extracción de toda esa información, referida a cuánto cobran por nómina todos los magistrados y empleados judiciales del país, al mismo tiempo que fueron eliminados todos los registros de la mesa de entradas del Consejo de la Magistratura de los últimos quince días.
La sumatoria de irregularidades costó el desplazamiento del director general de Tecnología del Consejo de la Magistratura, Gabriel Mehlman, por parte del administrador general, Juan Carlos Cubría, el pasado 13 de junio. Pero la mayoría oficialista de los consejeros lo repuso en su cargo el jueves último, aduciendo que el funcionario no tenía facultades para echarlo sin consultarlo con el pleno. El sistema informático que utiliza la Justicia -el Lex 100- ya había sido objetado cuando fue licitado por el exadministrador Germán Krieger. La millonaria adquisición sólo remozó algunos vicios del anterior sistema informático que provee los algoritmos para realizar los sorteos automáticos de causas en la Cámara Federal.
Esa compra mereció una causa penal que instruye Ariel Lijo. Mehlman -pese a los cuestionamientos que comenzaron a arreciar sobre él- apunta a ser el encargado del diseño de un nuevo sistema informático para los sorteos de jurados para concursos de jueces, con el que el Consejo busca avanzar, tal como informó Ámbito Financiero.
El mismo episodio sospechoso sucedió con la causa del fallecido fiscal Alberto Nisman. El juez federal Sebastián Casanello debió haber asumido su muerte, cuando el expediente fue girado a la Justicia federal por orden de la Cámara del Crimen, previo a que ese fallo fuese revocado por la Casación ordinaria. En un episodio sin precedentes, el 11 de abril a las 11.40, se reportó un inconveniente con la asignación de la causa CCC 3559/2015, tras un llamado telefónico de la secretaria general de la Cámara, Susana Echevarría, quien comunicó que pese a exhibirse en las pantallas del sorteo la leyenda “Fallo en Transacción”, el Sistema de Gestión Judicial -que se reproduce en simultáneo en el Centro de Información Judicial (CIJ)- había asignado el Juzgado Federal N° 7. En ese momento, intervino el propio Mehlman personalmente, y en comunicación con Echevarría, por orden de Irurzun -según consta en la documentación bajo investigación- decidieron “invalidar lo actuado en el sistema”, con el objetivo de devolver la causa a un estadio previo a su procesamiento inicial. Esa tarea fue realizada de forma manual por Mehlman, lo que dejó sin operaciones al sistema por más de dos horas. Finalmente, el nuevo sorteo ocurrió a las 14.48 de ese día, con el resultado de asignación conocido: el juzgado a cargo de Julián Ercolini. Al secretario del Juzgado N°25 que dirige Fabiana Palmaghini, y que se encontraba monitoreando el proceso, le dijeron que era “usual” la interrupción del sistema. Se labró un acta por este hecho.