El presidente de la Comisión de Asuntos Constitucionales de la Legislatura porteña, Helio Rebot, se metió una vez más en la discusión sobre la reforma electoral propuesta por la oposición, en especial lo relativo a la supuesta necesidad de establecer el voto electrónico en los próximos comicios. La insistencia en el tema, desde la vereda opuesta al oficialismo, se intensificó después de las denuncias de fraude y los episodios de violencia que dieron marco a la última elección provincial en Tucumán, el pasado 23 de agosto.
“Con la verborragia y la desfachatez que lo caracteriza, el jefe de Gabinete Aníbal Fernández calificó como un ‘capricho’ de la oposición el intento por introducir los cambios necesarios en el sistema de votación para las próximas elecciones de octubre”, expresó el legislador Pro a Noticias Urbanas, en relación a la resistencia K de llevar a cabo ese tipo de cambio.
“Sin embargo, a la luz de lo ocurrido en Tucumán –y en distinta medida también en otras provincias durante las PASO– queda claro que nuestro sistema electoral está perimido, y que se trata de un mecanismo obsoleto cuya continuidad solo beneficia a los que ven un ‘capricho’ allí donde hay un unánime pedido de transparencia”, agregó a NU.
“El camino es claro y conduce hacia la Boleta Única Electrónica, sistema implementado en nuestra Ciudad y que, según una encuesta difundida días después de la elección del 5 de julio, cosechó el 81 por ciento de aceptación entre los porteños. Tanto Mauricio Macri como María Eugenia Vidal aseguraron que implementarán este sistema cuando asuman como presidente de la Nación y gobernadora de la Provincia de Buenos Aires, respectivamente.
Mientras tanto, debemos buscar un consenso que nos permita llegar a las elecciones del 25 de octubre con un sistema que garantice la mayor transparencia posible. En ese sentido, la boleta única complementaria otorga una herramienta para luchar contra el robo de boletas, una de las clásicas ‘avivadas’ que aún continúan vigentes, según pudimos comprobar en las PASO nacionales”, explicó el diputado porteño.
Si desde la Casa Rosada se esgrime que el pedido de la oposición es desmedido, irresponsable, pura chicana; del otro lado, la negativa suena a pretexto. “Lamentablemente, el muestrario de excusas que viene ofreciendo el gobierno nacional –como la supuesta imposibilidad de capacitar presidentes de mesa en tiempo y forma, o la confusión de la que podrían ser víctimas los votantes– nos lleva a pensar que, por ahora, el reclamo de transparencia que encabezaron los tucumanos, y que hizo suyo todo el país, no será muy tenido en cuenta”, sostuvo.