Después de los destrozos en el Estadio Monumental, en donde rompieron alambrados y arrojaron butacas plásticas entre otros desmanes, 37 barras bravas de Independiente resultaron detenidos.
En el Barrio Chino, y después del encuentro saquearon comercios, rompieron vidrios de negocios y hasta dañaron automóviles.
Las familias que paseaban por el lugar tuvieron que refugiarse como pudieron y una señora que atiende un kiosko de la zona, dijo que no estaba asombrada porque eso sucede siempre que hay partido en cercanías de la estación Belgrano C, del ferrocarril Mitre ramal Tigre.
De los detenidos, veinte fueron trasladados a la comisaría 51ª y 15 a la 35ª. De esta manera, la décimoseptima fecha del Torneo de Fútbol Final, estuvo caracterizada por la violencia, con incidentes en Vélez-All Boys y River-Independiente, lo que abre un interrogante acerca de la forma en que se disputará la próxima.
Palos y carteles improvisados como “misiles” y/o garrotes, fueron las armas de los exaltados, en tanto que los bomberos estuvieron a punto de bañar a los visitantes.