Los amantes del running vivieron una verdadera fiesta el martes por la tarde, cuando el atleta español Martín Fiz, leyenda viva del maratonismo y campeón del mundo en 1995, irrumpió en el escenario del Auditorio Belgrano para la presentación del documental sobre su vida que realizó el director Rodrigo Moro. La película, filmada en España en 2013 y recientemente declarada de Interés Deportivo por la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, fue proyectada por primera vez en una sala de nuestro país. En el emotivo encuentro, Fiz recibió la distinción de Huésped de Honor de manos del legislador Agustín Forchieri (Pro), autor de las declaraciones que destacaron al deportista y al documental, las cuales fueron aprobadas por unanimidad en el parlamento porteño. Al legislador lo acompañó el jefe de Gabinete de la Subsecretaría de Deportes de la Ciudad, Gastón Busso.
Luego de la presentación a cargo de Gustavo Montes, de la empresa Factor Running –organizadora del encuentro–, habló Moro, el director del filme titulado “Fiz, Puro Maratón”, el cual, según remarcó el cineasta, es “el documental que más se ha visto” dentro del cine español. “Espero que disfrutéis de la película y del gran campeón que tenéis entre vosotros”, manifestó.
Después fue el turno del gran homenajeado de la noche. “Quiero agradecer a todos vosotros que estáis aquí conmigo”, expresó Fiz, quien destacó que su familia le transmitió los valores de la perseverancia, el trabajo y la humildad. “He nacido para correr”, sentenció.
El filme recorre en 72 minutos la vida del deportista nacido en la ciudad vasca de Vitoria, con imágenes documentales y testimonios del protagonista, de sus entrenadores, de sus compañeros de equipo y de sus rivales. Transita por su infancia y adolescencia humildes (de joven, Fiz trabajó de pastelero), sus primeros logros deportivos –como la medalla de oro en 3.000 metros con obstáculos en los campeonatos iberoamericanos de México (1988), o los campeonatos de España de 1990 y 1992 en la categoría cross–, su paso a la prueba de maratón y su consagración definitiva con la obtención de los campeonatos europeo (en Helsinski 1994, donde, además, compartió el podio con sus compañeros del equipo español Diego García y Alberto Juzdado) y del mundo (en Gotemburgo 1995). También, sus decepciones olímpicas (no logró obtener una medalla en los Juegos y debió conformarse con un cuarto puesto en Atlanta 1996 y un sexto lugar en Sidney 2000); su rivalidad con el también español Abel Antón, quien lo venció en los campeonatos mundiales de Atenas 1997 (allí, Fiz logró el subcampeonato) y de Sevilla 1999; la muerte de su amigo Diego García, quien sufrió un ataque al corazón mientras entrenaba para la media maratón de Azkoitia-Azpeitia, en 2001 (un golpe que para Fiz significó la decisión de retirarse de la competencia de élite), y su actualidad corriendo en maratones populares, en las que, con su presencia, fomenta la participación de los corredores amateurs que ven la oportunidad de disputar una carrera junto a su ídolo.
Durante la proyección, el público acompañó con aplausos cada logro del campeón en la pantalla. Cuando terminó la película y el atleta reapareció en el escenario, el auditorio lo recibió de pie, con una ovación ensordecedora. Conmovido, el deportista, de 53 años, expresó su deseo de seguir corriendo y de ganar las maratones para mayores de 50 que se disputarán en Chicago y Londres, en 2017. Desde noviembre de 2015 hasta la fecha ya obtuvo las de Nueva York, Tokio, Boston y Berlín, por lo que, de conseguir su objetivo, habrá conquistado las seis grandes “Majors” que se disputan. Es muy probable que lo logre. Él lo dijo: ha nacido para correr.