“Horacio”. Sin dudar, el legislador Enzo Pagani adelanta su preferencia en la interna Pro: el jefe de Gabinete porteño, Horacio Rodríguez Larreta.
“Horacio es el alma; el motor de la gestión de Mauricio [Macri] en la Ciudad”, explica al instante, en la contratapa de Noticias Urbanas.
Pese a esta preferencia, Pagani reconoce que Gabriela Michetti tiene una importante intención de votos y admite que esperaba una primaria “más tranquila”.
Acusa a Sergio Massa de querer meterse en la interna macrista. Está seguro de que Cristina Kirchner no perderá influencia después de dejar la Casa Rosada y le quita dramatismo político a las elecciones de diciembre en Boca, club que le sirvió de trampolín a Macri y del cual Pagani es hoy uno de sus vocales.
“Creí que no iba a haber interna, porque cuando Mauricio le hizo el ofrecimiento a Gabriela para ser su vice, pensábamos que ella iba a aceptar ese lugar de privilegio”.
–Arde la interna de Pro. ¿Mucho riesgo?
–Esta es la primera gran pelea interna que tiene Pro. Las discusiones que se han dado me parecen que son cuestiones que tienen que ver con falta de experiencia o cosas que se escapan de la mano; pero seguramente el 27 se comienzan a zanjar. Las internas son por intereses y a veces pasa que algunos escalan a la hora de manifestar su postura, hacen planteos fuera de lugar o dicen frases poco felices.
–¿Y el que pierde?
–El que pierde, acompaña.
–Una frase bien peronista en una fuerza que busca ganarle al peronismo.
–Se va a aplicar con absoluta naturalidad. El Pro nunca pierde actores; al contrario, los suma. Todos nos vamos a alinear para ganar la Ciudad en julio.
–¿No fue una apuesta arriesgada el apoyo público de Macri a Larreta? Si gana Michetti, ¿la lectura no será que Macri perdió en su propio territorio?
–Creo que eso piensa el statu quo. La gente respeta la decisión de Mauricio de que, a pesar de tener un favorito, acepta y avala a otro candidato. Él tiene uno y cree que es el más indicado, pero respeta que haya una contienda abierta.
–¿Macri hizo a Michetti o es al revés?
–Sin duda, Gabriela es una buena candidata. Y fue una dirigente de buena performance. Su imagen y buena aceptación es indiscutible, pero también es cierto que la imagen de Pro depende de la figura de Macri, que lidera y arrastra a los que venimos atrás.
–Durán Barba, sin embargo, dijo que era “una militante más”. Y se refirió a Pinedo como “un viejito que sufre Alzheimer”. En qué lío los metió el ecuatoriano, ¿no?
–Lo de Jaime fue casi en tono de broma.
–Me imagino. Les debe de haber causado una gracia bárbara todo lo que dijo.
–Él responde a lo que dijo primero Pinedo, que le endilgó ser empleado de Horacio. Creo que todo está dicho en tono de sorna. No creo que tenga que ver con una actitud descalificadora. Hay que desdramatizarlo. Jaime y Pinedo son dos personas importantes, pero no son protagonistas. Acá los importantes son Gabriela y Horacio, que mantuvieron un marco de respeto a lo largo de toda la campaña. Las diferencias internas no son tales.
–Si el que pierde acompaña al ganador, ¿Pro superaría los 40 puntos en julio?
–Vamos a estar cerca de que no haya balotaje. Va a ser una elección histórica. Parece que hay más expectativa ahora en las PASO por la interna nuestra que en las generales.
–¿Por qué?
–Las demás fuerzas están más metidas en nuestra interna que en las suyas. Eso avala nuestra fuerza y habla de la falta de candidatos de los demás. El kirchnerismo no levanta, [Martín] Lousteau tampoco representa una alternativa fuerte, aunque está bien que el filorradicalismo y [Graciela] Ocaña tengan un espacio de medición, y el Frente Renovador tiene un candidato virtual.
–¿Massa apoya a Michetti?
–En febrero, fue el primer dirigente que salió a avalar a Michetti. Claramente hay una cuestión de oportunidad o aprovechamiento de una situación política.
–Pero Macri y Massa hicieron un acuerdo electoral en 2013, ¿no se dieron cuenta entonces de que Massa era oportunista?
–En toda elección de medio término se discuten cosas diferentes. Creo que el electorado le marca señales al poder de turno y eso está muy bien. No es lo mismo Massa como “voto protesta” al kirchnerismo que Massa como candidato a presidente. Hubo un acuerdo con él porque había que apoyar a la persona que encarnaba el rechazo al kirchnerismo. No fue más que un acuerdo coyuntural. Después, varios en Pro creían que había que trabajar en un acuerdo de coalición y Mauricio dijo que no, que trabajáramos solos.
–El último domingo, en Salta capital, perdieron la interna con el massismo.
–Teníamos un candidato que creíamos que tenía chances. Tal vez pagamos el precio de ser un partido nuevo sin la estructura para dar batalla. Eso el Pro lo va a tener que seguir sufriendo, lamentablemente. Ahora en Santa Fe es diferente, [Miguel] del Sel está muy bien posicionado. Si gana, va a mostrar la actitud de cambio.
–Dijo que Macri decidió que debían “trabajar solos”, pero ahora formó un nuevo frente con la UCR y Carrió.
–Sí, pero es un frente posterior que se genera a la hora de las PASO nacionales. Está muy bien que se piensen acuerdos de consenso para tener una posibilidad nacional, ya que el Pro no tiene estructura.
–¿Y cómo sabe que ese frente no será una nueva Alianza?
–Esa es una chicana política que juega con el destino final que tuvo ese gobierno. Muchos de aquellos dirigentes forman hoy parte del kirchnerismo. En aquel momento no había PASO y había otra lógica política.
–¿Qué pasa si pierde Pro, se diluiría como opción nacional?
–Macri está convencido de que va ser presidente.
–Bueno, supongamos que se equivoca.
–Y si pierde, el espacio de poder que va a representar el Pro va a ser protagónico. Esta es la primera oportunidad real que tiene nuestro partido para disputar la pelea presidencial. Siendo gobierno o no, Macri será uno de los dos líderes indiscutidos de la Argentina que viene.
–¿Y el otro, será Cristina Kirchner?
–Cristina seguirá siendo una figura importante. Va a gozar de los beneficios de ser una dirigente que va a dejar el gobierno y seguro tendrá un ámbito de influencia como no tuvo ningún presidente saliente. El kirchnerismo ha hecho muchas cosas buenas en nuestro país, quedan bases y cuestiones positivas, pero hay una parte del librito de lo que hay que hacer para tener un país sustentable que se lo olvidó. Ahí es donde tiene que venir una nueva persona.
–Este año también hay elecciones en Boca, ¿qué partido se juega ahí? Porque el kirchnerismo también va a disputarle el club al macrismo.
–Hay que despolitizar esas elecciones, si bien está todo muy vinculado. Lo que va a pasar en Boca va a tener que ver con el resultado deportivo. Un solo título en tres años es poco para Boca y todos somos conscientes de eso, incluso [Daniel] Angelici.
–Riquelme dijo que quiere ser presidente, al igual que Tevez después de terminar su carrera en Boca.
–Román es el último ídolo de la institución. Bienvenido sea que una persona que ha sido hincha tenga la vocación de trabajar en la gestión en el club. Y sobre Tevez, es la misma lógica. Primero, esperemos que vuelva pronto. Todavía tiene para regalarnos sus últimos años en la Bombonera.
En primer plano
• Una comida. Asado.
• Un lugar porteño. Plaza de Mayo.
• Una figura histórica. José de San Martín.
• Un barrio. La Boca.
• Un perfume. “No tengo ninguno preferido”.
• Una frase. “La paciencia es un árbol de raíces amargas pero de frutos dulces” (proverbio persa).
• Una película. La sociedad de los poetas muertos, de Peter Weir.
• Un libro. El Principito, de Antoine de Saint-Exupéry.
