En el marco de la cumbre de jueces que tuvo lugar este jueves en Rosario, se vivieron momentos de máxima tensión a causa de un robo, seguido de un tiroteo, a tan solo 200 metros del recinto donde los miembros de la Corte Suprema exponían sus disertaciones sobre el narcotráfico.
Los incidentes se produjeron al mediodía en un centro comercial situado en la intersección de Dorrego y San Luis, en plena zona céntrica. De pronto se oyeron tres disparos que ocasionaron un caos general, a pocos metros de la cumbre que convocó a los magistrados de todo el país para dar tratamiento a la sensible problemática del narcotráfico.
Los delincuentes robaron 40 mil pesos y un celular de un local polirrubro, cuyo dueño tenía en su poder un arma de fuego.
Según las fuentes policiales, el comerciante corrió dos cuadras detrás de los ladrones con un arma en la mano y lanzó tres disparos al aire.
A una distancia de apenas dos cuadras, más de cien jueces federales se reunieron en la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Rosario, donde se montó un operativo de seguridad a la altura de las circunstancias.
Los medios locales advirtieron que se secuestró momentáneamente la pistola Bersa calibre 380 que la víctima utilizó, hasta que exhiba la documentación de la portación.
Dos días antes de la cumbre convocada por la Asociación de Jueces Federales, grupos vinculados al narcotráfico balearon las oficinas de la sede del servicio penitenciario. También se levantaron alertas sobre posibles ataques en otros puntos de la ciudad con el propósito de amedrentar a la población e instalar el pánico.
Por su parte, el intendente de Rosario, Pablo Javkin, declaró: “Estamos ante una acción de terrorismo orquestada por las mafias. Buscan amedrentar a fiscales y jueces para que no se animen a acusarlos y condenarlos”, aseguró el funcionario.
Una mujer ofreció su testimonio acerca de los disturbios: “Fueron tres tiros al aire. Pasaba justo una mujer al lado con sus nenes y todos entraron en crisis. Les dimos agua. Estaban todos asustados”, indicó a Radio 2, según reprodujo Clarín.
Los ladrones, según la testigo, “dijeron a los clientes que a ellos no les iban a robar. Al hombre le pedían directamente una mochila”, detalló.
La ciudad rosarina sufrió esta semana el tercer triple crimen del año y registró 106 víctimas que murieron por la violencia. A lo anterior se suman las escalofriantes cifras récord de abril, que fue el mes con más muertes violentas en la historia de la ciudad, al constatarse 35.