Un grupo de integrantes del movimiento Grupo de Curas en Opción por los Pobres, encabezados por el sacerdote Francisco “Paco” Olveira, realiza una huelga de hambre frente al Palacio de Tribunales para reclamar por la renuncia de los integrantes de la Corte Suprema de Justicia.
El grupo constituyó en un que desde el viernes comenzó un ayuno comunicado por siete días y que Olivera oficiará misa diariamente a las 19.
Este lunes y después de cuatro días de ayuno, el cura destacó la importancia de los movimientos que comienzan desde abajo y remarcó que hay que “seguir haciendo fuerza” para que haya un cambio en el centro del Poder Judicial.
“Nos inspiró la historia de Domitila Barrios de Chungara, una mujer boliviana, campesina, que en el año 1978 le dijo a cuatro compañeras que el problema en Bolivia no era la dictadura, ni siquiera la burguesía, sino que era el miedo”, precisó .
Además añadió: “Se fueron a la capital, surgió una huelga de hambre y el primero que se les juntó fue un sacerdote jesuita que finalmente fue asesinado. Después se le juntaron 10 mil personas y terminaron derribando a la dictadura militar. Esa historia nos inspiró porque yo creo que a veces se dan los milagros, pero que hay que empujarlos”.
“El poder judicial está al servicio del poder real, de una mafia como dice Cristina”, sostuvo el cura.
Y, finalmente, dijo: “La Corte es el problema de nuestra patria. Se va armando desde abajo. Hacemos la misa no como una cuestión sectaria, sino como un amor plural, donde todos entramos”.
Durante el fin de semana la oficina de Espacios Públicos porteña intimó a los protestantes para que cesaran en su actitud, amenazando incluso con sacarle las pertenencias.
Amparado en que se trata de un reclamo pacífico, Olveira se negó y continuó con la medida en Plaza Lavalle.