“Volvamos a creer en Buenos Aires” es el slogan con el que el ex jefe de Gobierno porteño, Aníbal Ibarra, busca entrometerse en la pelea por la sucesión de Mauricio Macri en la Ciudad, lo que provocó el rechazo inmediato de los padres de las víctimas de Cromañón.
Es que a pesar de que luego de su destitución a raíz del incendio en el boliche, que se cobró 194 víctimas, Ibarra, quien supo reinsertarse en la política desde el pan kirchnerismo porteño, no tiene por el momento un horizonte político claro más allá de diciembre de 2015, cuando venza su mandato en la Legislatura porteña.
En las últimas elecciones, cuando Macri resultara reelecto, el ex frepasista había amagado con la idea de competir pero terminó en un espacio dentro de las listas de Filmus y Tomada. Sin embargo, la imposibilidad de ser reelecto por tercera vez lo empuja a competir por el premio mayor, en una situación compleja. El gobierno nacional, uno de los pocos que podría ofrecerle algún tipo de cargo para la etapa que viene, también se encuentra en retirada.