Consultado sobre la orden de liberación para los músicos de Callejeros, a propósito de la causa por Cromañón, el legislador y ex jefe de Gobierno Aníbal Ibarra la consideró una “resolución absolutamente razonable”.
“Para que una sentencia se ejecute tiene que estar firme, y para eso tiene que haber doble instancia. Mañana puede pasar cualquier cosa”. Con esto se refirió a la decisión que la Cámara Federal de Casación Penal tomará hoy para confirmar o no las condenas por la tragedia, razón por la cual los músicos podrían volver a la cárcel.
Ibarra también opinó que el ingreso de bengalas y de una cantidad de público mayor que la permitida “eran contravenciones que la Policía Federal tenía la obligación de controlar”. “¿Lo sabían? Claro que lo sabían: estaban en la puerta. No lo hicieron porque cobraron plata de Cromañón“, acusó.
Y agregó que el local de Once donde murieron 194 personas tenía habilitación, pero el problema fue que el candado que había en la puerta de emergencia “era responsabilidad de Cromañón”. De todas maneras, dijo que “no hay ninguna normativa que obligue a controlar que una puerta de emergencia tenga un candado o no”, se explayó.
Por último, opinó que su destitución fue una “manipulación política de una tragedia dolorosa“.