En los últimos años, algunas paredes de los barrios porteños tienen la cualidad de estar intervenidas por distintos artistas callejeros, que se encargan de lograr con su propio arte una nueva perspectiva visual de alto impacto. Este es el caso de un grupo de amigos argentinos, conocidos como Buenos Aires Pasteup, que decidió aliarse con colegas romanos, que integran la Worldwide Wall, para crear dos de los murales más importantes en la Ciudad, en lo que respecta al street art. Ambos fueron ubicados en Palermo hace unas semanas atrás y se convirtieron en un atractivo dentro del paisaje urbano.
Noticias Urbanas accedió a una entrevista con uno de los miembros de la BAP, el artista visual Gerdy Harapos, quien contó que “el arte callejero en la Ciudad está creciendo muchísimo desde que se empezó a afianzar”.
En primer lugar, Harapos afirmó que “las redes sociales son fundamentales. No sólo para el arte urbano, sino para todo en general. Hoy en día todo pasa por ese lado. En nuestro caso, lo usamos como currículum”, como también “si alguien quiere saber cómo es nuestra obra o por dónde va, únicamente tienen que abrir el Instagram o el Facebook y revisar allí”, sostuvo.
De Roma a Buenos Aires, sin escala
En lo que respecta al último trabajo de la Buenos Aires Pasteup, fue en conjunto con un equipo de camaradas italianos que conforman la Worldwide Wall. Esta iniciativa tiene el objetivo de fomentar y expandir el soporte del Paste Up (pegatinas) y tiene su primera intervención en Roma, sobre un muro de grandes dimensiones. Cabe destacar, que del equipo argentino sólo participaron Gerdy Harapos y el artista visual y licenciado en Musicología, Ale Giorgga.
En el caso de Buenos Aires, se realizaron dos intervenciones: la primera ubicada en la calle Thames 2144, que tardó dos días en terminarse; y la segunda en el cruce del pasaje Santa Rosa y Gurruchaga, que demoró aproximadamente 72 horas en concluirse.
Thames 2144, barrio porteño de Palermo.
Allí participaron más de 200 autores de 30 países. “Hicimos una colecta con colegas de Barcelona (España), Sao Paulo (Brasil), Roma (Italia), pero mucho más centralizada en Buenos Aires”, asegura Harapos y explicó a NU que “básicamente es lo mismo que hacemos desde BA Pasteup, pero con otros invitados”.
Pasaje Santa Rosa y Gurruchaga, Palermo.
“En Argentina es muy difícil el tema de la recepción de los packs porque hay muchas restricciones con la importación. Con lo cual, los sobres y tubos que llegaban desde los países y quedaban retenidos en la Aduana tuvimos que comprarlos”, detalló el artista visual.
Por lo tanto, una vez que pudieron reunir la mayor cantidad de pegatinas, stickers y stencils, avanzaron con su proyecto. “La selección de los autores, consistió en una convocatoria abierta, teniendo en cuenta que lo que más valor tenía es lo que se realizó a mano. Tratamos de no dejar a nadie afuera: teníamos dos muros grandes y había que llenarlos”, subrayó.
“Nos dieron las paredes y llevamos adelante el evento de manera autogestiva, como hacemos con todas las ideas”, contó a NU Gerdy Harapos.
Es claro que un evento con tales características, colores y formas llamó la atención de los transeúntes curiosos que caminaban por la zona. Con lo cual, se detuvieron a ver cómo se desencadenaba la oleada de stickers en las paredes. “A medida iba realizándose despliegue, la gente se acercaba”, relata el artista, e indica que incluso “nosotros mismos los invitamos a que vean cómo trabajamos. Vinieron muchas personas, fue familiar y tranquilo. Además, como era un pasaje no pasaba ningún auto y se podía apreciar mejor”.
Asimismo, recalcó a Noticias Urbanas que el resultado “superó las expectativas que tenía. Fue algo tan grande que al verlo es imponente. Por lo general un mural no es de papel, es pintado y es algo colosal”.
A su vez, el miembro de Buenos Aires Pasteup señaló que para adherir las obras “utilizamos una pegamento profesional, ya que el papel sufre degradación por los factores climáticos y por alguna que otra persona que quiere retirar alguna”, sin embargo, aseguró que a todos los trabajos “volvemos y los reparamos, siempre. Para nosotros (BA Pasteup), son ‘populares vivos’ y la idea es que sigan y se mantengan”.
“Siempre que hago algo, busco que a la gente le pase algo. Dar un espacio para la reflexión”, expresa Harapos.
El artista visual, que desarrolló sus estudios en el Instituto Universitario Nacional del Arte (IUNA), dijo que tanto él como el resto de sus compañeros, tienen una buena relación con los vecinos a la hora de intervenir las fachadas: “Nosotros trabajamos de día, entonces charlamos con ellos. Saben que no lo hacemos como algo ofensivo, ni buscamos dañar ninguna propiedad. Sino que siempre nos situamos en paredes sucias, escritas o abandonadas”. “Buscamos expresarnos y que los demás lo disfruten, tenemos ese fin”, finalizó Gerdy Harapos.
¿Quiénes conforman Buenos Aires Pasteup?
Ale Giorgga: es artista visual, licenciado en Museología. El movimiento Petruhaus creado por Giorgga es utilizado como la voz de sus pensamientos y compromiso social, que reflexiona sobre temas y problemáticas de la sociedad contemporánea.
Boxi Trixi: es pintor, músico callejero y viajero. Su obra recibe influencias que van desde el arte precolombino, el mito cabalístico de Golem, hasta Bardo-Thodol (Libro tibetano de los Muertos).
Diego Martín Staffolni: es fotógrafo, músico experimental artista plastico desde 2006 y creador del seudónimo Rusty Deimos. Actualmente, como miembro de Buenos Aires Paste Up, investiga diversos soportes para la impresión tanto analógico como digital.
Gerdy Harapos: es artista visual que comienza en el street art en 2008 usando como herramienta la técnica del stencil como punto de partida. Hoy en día, explora el arte urbano desde su cara más fuerte: el stencil, la pegatina, el sticker y los grandes murales.
Guille Pachelo: es un autor inquieto que recorre diferentes disciplinas visuales en las que se encuentra la pintura, el arte digital y el cine. Su obra tiene como eje principal la gestualidad, una paleta cargada de color y el lenguaje simple para lograr cercanía con el espectador.
