Desde este martes 1 de junio, hasta el 31 de agosto, comienza a regir una nueva escala en la Ley de Impuestos Internos en el rubro de automóviles, motores, embarcaciones y aeronaves, más conocidos como “impuesto al lujo”.
De este modo, bajo una Resolución General de la AFIP (número 4257), el Gobierno aumentó la base mínima imponible a 2.012.678,75 pesos (precio mayorista: sin IVA ni algunos otros gastos y comisiones) en los autos, que representan aproximadamente 2.900.000 pesos de precio al público. Todos los modelos que superen este monto tributarán un 20 por ciento, siempre y cuando no superen los 5.300.000 pesos de precio al público (3.715.714,61 pesos a precio mayorista), ya que en estos casos tributarán el 35 por ciento.
Con esta modificación, varios modelos de producción nacional también se encuentran afectados como Toyota SW4, que se ofrece al público con un precio que arranca en 5.874.000 pesos, mientras que la versión más equipada ronda los 6.235.000 pesos. A su vez, el reciente Volkswagen Taos posee un valor de 3.955.000 pesos en su versión más económica, mientras que la variante más completa posee un valor de 4.950.000 pesos. Otro de los modelos que no tributa, pero quedó al límite es el Chevrolet Cruze Premier, ofrecido a un valor de 2.819.900 pesos.