El fiscal Carlos Stornelli imputó al ministro de Energía de la Nación, Juan José Aranguren, por una denuncia sobre irregularidades en la compra de gas a Chile, en la que se lo acusa de haber pagado sobreprecios y de realizarla sin licitación.
La denuncia fue presentada por los diputados Martin Doñate y Rodolfo Tailhade en el Juzgado Federal 9. Lo acusan por un acuerdo con Chile con un precio que resulta un 128 por ciento más elevado que lo abonado por las importaciones provenientes de Bolivia.
En la presentación judicial apuntaron contra Aranguren por presuntas negociaciones incompatibles con la función pública al “beneficiarse” con el tarifazo de gas, en virtud de que es accionista de la empresa estadounidense Shell. La adquisición de gas a Chile también fue denunciada por Fernando “Pino” Solanas, senador nacional de Proyecto Sur.
“La ley no permite la compra directa del Estado por más de $ 1,3 millones. Además, el contrato con las dos empresas chilenas tiene cláusulas secretas y jurisdicción legal en Nueva York. Me llamó Aranguren y le pedí que concurriera al Senado, todavía no me respondió”, enfatizó Solanas.
Aranguren desmintió su renuncia
Consultado por versiones que indican que el ministro está en la cuerda floja sobre su continuidad en el Gabinete nacional, Aranguren respondió: “Yo no amago. En el momento que considere que no puedo ser útil o que soy inconveniente para el equipo de Gobierno, voy a tomar la decisión de no quedarme. El principal responsable de que este equipo funcione es el Presidente de la República”.
El titular de la cartera energética aclaró que está tranquilo con su proceder porque “la flexibilidad o la corrección sobre la marcha” de las decisiones de Gobierno también forman parte de las responsabilidades de un funcionario. “Y a mí me interesa actuar con honestidad material e intelectual y, obviamente, cuando tengo algo para corregir, lo corrijo”, suscribió.
