Un grupo de choferes de colectivos nucleados en el gremio Unión de Transportes Automotor (UTA) protestaron en los alrededores de la sede sindical, en el barrio porteño de Balvanera, y se vivieron momentos de tensión con la Policía de la Ciudad, que dispuso un operativo en la zona. Los manifestantes llegaron hasta allí autoconvocados en disconformidad con el acuerdo salarial al que se llegó esta semana con la Secretaría de Trabajo: una suma no remunerativa de $500.000 en dos cuotas.
En la convocatoria se detalla: “Choferes Autoconvocados, Choferes Unidos, de toda la Provincia [de Buenos Aires] y de todas las líneas para juntarnos en la plaza de Once. Hay que hacer ruido en nuestra casa. Estamos en disconformidad con lo que se arregló”.
Un chofer que se manifestó esta mañana contó en diálogo con LN+ que se trató de “una marcha pacífica” para reclamar mejores condiciones salariales. Además, explicó cómo fue la secuencia con la Policía. “Una vez que llegamos a la sede del gremio, la Policía nos pidió si nos podíamos poner en la vereda, a lo que accedimos. Luego, se acercó una persona que se presenta como jefe del operativo, nos dijo que nos teníamos que correr de ahí. Es la primera vez que sufrimos represión. De un momento a otro, la Policía empezó a pegarnos y a empujarnos”, detalló.
Luego, reveló que hay un sector del gremio, a cargo de Roberto Fernández, que no está de acuerdo con la suma no remunerativa de $500.000 en dos tramos que se acordó para desactivar un paro de colectivos. “El único reclamo que venimos a hacer es por una mala paritaria que todavía no se cerró. Le pedimos a Fernández que tome medidas para que nosotros de una vez por todas cobremos nuestro salario”, agregó el chofer.
En tanto, otro manifestante aseguró que se concentraron para “reclamar algo justo sin ningún tipo de violencia”. Al igual que su compañero, denunció: “Nos empezaron a empujar y correr a pesar de que estábamos en la vereda. Nosotros somos trabajadores, no tenemos palos, barbijos, solamente queremos hacer sentir nuestro reclamo. Lo que nos pidió la Policía lo hicimos”.
Tras ello, habló sobre las diferencias dentro de la UTA. “No somos disidentes de Fernández, somos de la UTA, queremos un representante que nos represente. Había un acuerdo homologado y no se cumplió”, añadió.
Poco antes del mediodía los choferes se dispersaron hacia la plaza de Once y ya la Policía liberó los alrededores de la sede gremial.
El acuerdo salarial
Esta semana, la UTA había amenazado con un paro de colectivos, e incluso dejar viajar gratis a pasajeros, debido al reclamo salarial que ya tiene varios meses de discusión con el Gobierno. El miércoles el gremio acordó con las cámaras empresarias y la Secretaría de Trabajo el pago de una suma fija no remunerativa de $500.000 a pagar en dos tramos y la medida de fuerza quedó desactivada.
“Hemos llegado a un acuerdo parcial con las cámaras empresarias. Consiste en una suma fija no remunerativa de $500.000 a pagar en dos cuotas iguales y consecutivas de $250.000 con fechas 15 de mayo y 14 de junio”, precisaron desde la UTA entonces a través de un comunicado. Y luego agregaron: “Sabemos que no podemos resignar nuestro salario, por eso continuamos con la discusión y necesitamos el apoyo de todos ustedes para continuar peleando por el sustento de nuestras familias”.
El nudo del conflicto consistía en la incorporación al sueldo de una suma fija de $250.000 y un nuevo piso salarial para los trabajadores de $987.000, pero las empresas sostenían que no podían afrontar esa cifra si no se incrementaba el porcentaje de subsidios estatales.