Se registraron incidentes en una nueva jornada de paro que tiene lugar este lunes. Fue en la línea D, en la estación Congreso de Tucumán, donde trabajadores nucleados en la UTA se enfrentaron con los denominados Metrodelegados. Por este motivo, desde la Unión Tranviarios Automotor anunciaron un paro en todas las líneas por tiempo indeterminado.
Hubo algunos golpes y empujones, y el delegado Claudio Dellecarbonara acusó a la UTA (Unión Tranviarios Automotor). “Esto demuestra la existencia de una patota. Analizaremos ahora cómo sigue la protesta. Esto es peligroso no sólo para los trabajadores sino también para los pasajeros”, sostuvo.
Además, denunció que junto a “barrabravas”, delegados de la UTA se tiraron a las vías para desvirtuar el paro rotativo que por tercer día realizaba el gremio AGTSYP. “Una patota de la UTA se está tirando a las vías junto a barrabravas; ese gremio se deberá hacer responsables de las eventuales consecuencias que ese accionar pueda ocasionar a los pasajeros”, enfatizó Dellecarbonara en diálogo con radio 10.
Agustina Ionno, delegada Línea C del AGTSyP, afirmó en contacto con Noticias Urbanas que el origen del conflicto radica en que “nosotros (por los metrodelegados) somos mayoría, la UTA tiene la representatividad en crisis, y tienen que mostrar “fuerza” a través de medidas. Pero como no tienen fuerza real, se tiran de a dos personas en las vías de las líneas, y Metrovías, cómplice, les interrumpe el servicio.
Por su lado, Eduardo Constantino, delegado de la UTA, en declaraciones a la prensa, sostuvo: “A partir de este momento se paralizan todas las líneas de subte y el Premetro”. “Queríamos trabajar y no nos dejaron”, justificó Constantino.
Hasta los incidentes el paro continuaba con la misma metodología de la pasada: 3 horas rotativas por cada línea. Hasta las afecta el servicio en la D. Después seguirá con la A, de 8 a 11; luego la H, de 11 a 14; más tarde la C, de 14 a 17; a continuación la E y el Premetro de 17 a 20; y para finalizar la jornada de protesta en la B, de 20 a 23.
Según explicaron los Metrodelegados, “la firma entre la UTA y Metrovias, con el aval complice de la administracion de Mauricio Macri, incluye los siguientes puntos perjudiciales para el conjunto de trabajadores del subte: 1) Aporte obligatorio y antidemocrático del 1% de todos nuestros ingresos. Esta comisión suma muchos millones anuales. Así, aquel compañero que ha decidido voluntariamente renunciar al sindicato de colectiveros, una organización mafiosa con dirigentes famosos por sus veraneos en las playas de Miami, debe seguir aportando al mismo. 2) Desconocimiento y descuento de la suma fija abonada en el mes de agosto, como compensación por los diez días de huelga. Esta suma debía ser pagada como parte de la negociación para terminar con el conflicto y la UTA exigió que se descuente.