“Estamos comprometidos con la reconstrucción de un espacio que cobije a gran parte de los actores de Juntos por el Cambio. Milei es un límite, y el kirchnerismo también lo es”, le aseguró a Noticias Urbanas la legisladora del bloque de la UCR Evolución en la Legislatura porteña, Inés Parry, al referirse a la necesidad de continuar con Juntos por el Cambio (JxC) en la Ciudad.
La angelicista y presidenta de la Comisión de Justicia del Palacio Legislativo habló con NU del gobierno nacional, la economía, el Gobierno porteño y de la interna radical, entre otros temas.
Parry es abogada y fue electa legisladora en el 2021. Es militante de la Unión Cívica Radical, en la que ocupó múltiples cargos de representación partidaria, actualmente es miembro de la mesa de conducción de la UCR capitalina.
Al hablar de Jorge Macri, señaló: “Lo veo con una impronta distinta a la que estábamos acostumbrados. Ni mejor ni peor, simplemente diferente”.
También analizó la situación de la UCR al manifestar que “en el radicalismo estamos atravesando por un momento de renovación, fortalecimiento y recambio generacional”.
-¿Qué opinión tiene del gobierno de Javier Milei, tanto en lo político como en lo económico?
Lamentablemente, con los porteños el gobierno de Milei está repitiendo lo que hacía el kirchnerismo. Ha elegido la coparticipación como una herramienta de extorsión para fortalecer su capacidad parlamentaria, que es reducida. Apoyado en el hastío de la ciudadanía, se sirve de la política tradicional para gestionar. Aplica la “motosierra”, pero no para modernizar el Estado, sino para ajustar sobre la clase media. No existe un plan para modernizar el Estado, ni para incorporar tecnología que lo haga más eficaz y controlable.
-En particular, ¿qué opina de las críticas que suele hacerle al radicalismo?
Que nos hacen ser mejores. Quiero decir que no siempre son las mismas y si bien muchas veces nos definen, la crítica constructiva nos invita a reflexionar para mejorar. En el radicalismo estamos atravesando por un momento de renovación, fortalecimiento y recambio generacional. Gobernamos cinco provincias y más de 500 intendencias, y las gestiones son muy buenas. El Comité Nacional se reúne y fija posiciones, con una mayoría que representa Martín Lousteau. en las votaciones. Sin embargo, tenemos el desafío de comunicar mejor, hacer docencia y explicar los procesos para que la ciudadanía nos acompañe.
-¿Cómo ve al Gobierno porteño de Jorge Macri?
Lo veo con una impronta distinta a la que estábamos acostumbrados. Ni mejor ni peor, simplemente diferente. Entiendo que el pago parcial y discrecional de la coparticipación, junto con la baja de recaudación obligó al Ejecutivo a reestructurar el gasto y establecer prioridades para no restringir los servicios que la ciudad brinda.
Esto repercute en la Legislatura porteña, generando una mayor necesidad de construir diálogo y consensos necesarios para acompañar al gobierno en el ejercicio de sus acciones.
-¿Cómo ve la conformación de la nueva Legislatura, donde Juntos por el Cambio ya no tiene la mayoría necesaria para aprobar los proyectos de ley?
Lo veo como una oportunidad para dar el ejemplo. Una oportunidad para construir diálogo y consensos. Una oportunidad para dejar de lado la cultura de la cancelación. Es falso que tenemos que pensar todos lo mismo para ponernos de acuerdo y salir adelante.
La construcción de acuerdos es posible reconociendo las diferentes miradas, que por cierto enriquecen el debate y los proyectos, algo que estaba reducido a su máxima expresión. En definitiva, es una oportunidad para trabajar, articular con las diferentes fuerzas políticas y revalorizar el rol parlamentario, como pasó con la Ley de Reiterancia y en la última sesión, la del jueves de la semana pasada, donde se votó la autorización de obras con 41 votos.
-¿Cree que para las elecciones legislativas del año que viene debe seguir existiendo Juntos por el Cambio?
Si, por supuesto. Estamos comprometidos con la reconstrucción de un espacio que cobije a gran parte de los actores de Juntos por el Cambio. ¿Para qué? Para garantizar la educación pública de calidad, para que los jubilados no sigan perdiendo con la inflación, para generar trabajo genuino, para volver a tener oportunidades. Seguramente se sumen nuevos actores y otros ya no estén, dado que tanto Milei como el kirchnerismo son el límite.
-¿Cree que se debe armar un frente anti-Milei?
No estoy de acuerdo en construir en contra de nadie. Nos define, qué queremos y cómo vamos a lograrlo. Sabemos lo que nos pasa, tenemos un diagnóstico y tenemos el imperativo de ponernos de acuerdo, para brindarle a la ciudadanía una alternativa de la interna de la La Libertad Avanza, que hoy la carcome.
-Pero, ¿para el radicalismo, Milei es un límite?
Sin lugar a dudas, Milei es un límite, y el kirchnerismo también lo es. No queremos volver al pasado, queremos profundizar el cambio. Hay que retomar la agenda del desarrollo, la educación y frenar el flagelo de la inseguridad y el narcotráfico. Debemos enfocarnos en generar empleo genuino.
-¿Cree que en la Ciudad puede haber una alianza entre el Pro y La Libertad Avanza?
Dependerá en gran parte de lo que quiera hacer el Pro, pero no los veo rebajándose para cerrar un acuerdo de esas características. Tampoco puedo imaginar porqué La Libertad Avanza compartiría listas, aunque serían un gran aporte y nos ahorrarían disgustos, como la visita a exrepresores, el empobrecimiento a los jubilados, la baja presupuestaria a las universidades nacionales, por poner algunos ejemplos de praxis parlamentaria.
-¿Qué proyectos pretende impulsar en esta segunda parte del período legislativo?
Este segundo tramo del año será de mucho trabajo. Me gustaría poder avanzar con el proyecto de Fondo de Justicia Alimentaria. Trabajaremos fuertemente para garantizar el presupuesto; este proyecto busca aliviar la carga en hogares maternales, que están muy rezagados. Desde la Comisión de Justicia tenemos en agenda el tratamiento del Código Procesal Laboral, modificaciones al Código Contravencional, la ley de ejecución penal y sistema penitenciario y entre otra leyes, como el Código de Planeamiento Urbano y el Presupuesto.
-En el radicalismo, parece haber diferencias de criterios entre los gobernadores y los que no lo son. ¿Cómo cree que se solucionará esta diferencia?
Son diferencias que tienen que ver con la expectativa y la capacidad de gestión en sus distritos. Lo relevante es que todos confluyen en el Comité Nacional, donde hay capacidad de diálogo, escucha y comprensión de las necesidades de cada uno. Es la primera vez que estamos al frente de tantas gobernaciones, por lo que es novedoso para la gestión político-partidaria. Tenemos capital político y una experiencia de gestión que nos define. Todos tenemos la vocación de seguir creciendo en nuestros distritos y de fortalecer la capacidad de esos Ejecutivos, que están muy presionados por la transferencia selectiva de recursos por parte del gobierno nacional para garantizar las votaciones en la Cámara de Diputados y Senadores.
