No se modifica por ahora la tendencia negativa que el consumo arrastra desde 2016 y los empresarios no esperan que la situación mejore en marzo. Según un trabajo de la consultora Scentia, de Osvaldo del Río, en febrero la caída en el consumo llegó al 6,6 por ciento interanual acumulando un descenso del 5,6 por ciento en el primer bimestre.
Según Del Río, “seguimos considerando que en abril podría comenzar a observarse una estabilidad versus el año pasado. El volumen logrado en 2016 podría ser la nueva base del consumo”.
El informe registra fuertes bajas en todos los rubros. El de bebidas sin alcohol es el que peor desempeño tuvo con una baja de 10,9 por ciento interanual y una caída acumulada en el primer bimestre de 8,2 por ciento.
Otro de los rubros que también registró un derrumbe fue el de productos de limpieza y hogar, cuyas ventas en supermercados y almacenes disminuyó un 9,7 por ciento en febrero y el 7,3 por ciento en el acumulado del año. Le siguieron los “perecederos y fríos”, y los de higiene y cosmética, con bajas del 7,1 y 6,7 por ciento respectivamente.
En cambio, Alimentos es uno de los que menos cayó, con una baja del 3,2 por ciento pero el que se vio menos afectado por la retracción del consumo fue el de bebidas con alcohol, que mostró una contracción de apenas el 0,8 por ciento en febrero y del 1,7 por ciento en el bimestre.
Según el informe, las transacciones sufrieron una caída del 6,9 por ciento y las grandes superficies denotan la peor contracción en 13 meses, con una baja en la cantidad de operaciones del 11,6 por ciento.
Los comercios de cercanía tuvieron una baja de 4,5 por ciento.
Del Río confía en que los salarios le ganen a la inflación este año y eso haga repuntar las ventas, pero no se mostró demasiado optimista.