El Ministerio Público de la Defensa de la Ciudad llevó a cabo un nuevo relevamiento de hoteles familiares de la CABA para 2024. El informe señala que los precios de las habitaciones en estos hoteles aumentaron de manera sostenida y considerable. Pues las habitaciones para dos personas, con baño (208%) y sin baño (198%), registraron incrementos superiores al IPC CABA general (177%) y al índice de vivienda y servicios básicos (183%), mientras que las habitaciones familiares mostraron aumentos del 159% y 156%.
Según la última actualización mensual de precios de diciembre de 2024, la habitación para dos personas con baño privado cuesta $295.267 mensuales ($267.600 aquellas que no cuentan con baño). Por su parte, las habitaciones para grupos familiares con baño privado ascendieron a $297.500 mensuales y aquellas que no cuentan con baño privado a $228.889.
Se destaca en el trabajo que estos datos ponen en evidencia la insuficiencia del programa “Apoyo Inclusivo para Personas en Situación de Vulnerabilidad Habitacional” (antes conocido como de “Atención para Familias en Situación de Calle”, según el Decreto N° 690/2006), ya que las familias deben cubrir con ingresos propios proporciones de entre el 37,3% y el 57,8% del costo total del alojamiento. En efecto, si bien el subsidio fue incrementado en 2024, al haber crecido los precios de los hoteles familiares más rápido que la inflación general, ello limitó la capacidad del subsidio para cubrir los costos, especialmente en habitaciones con baño privado, donde la cobertura es inferior al 50%.
En este sentido, el relevamiento resalta la necesidad de una actualización mensual del monto del subsidio para mantener su eficacia y, sobre todo, para que verdaderamente garantice la posibilidad de acceder a una habitación.
Asimismo, el informe explica, entre otros muchos otros datos de interés, que solo el 41,3% de los hoteles entrega presupuestos por escrito (a pesar de que es un requisito formal para acceder a los subsidios habitacionales del Gobierno de la CABA). Por su parte, el 63,6% de los hoteles relevados únicamente cuenta con acceso por escalera, lo cual limita la posibilidad de ingreso para personas con movilidad reducida. Respecto a la entrega de recibos de pago, aunque el 84,6% de los hoteles emite facturas, casi un 15% entrega recibos informales o no brinda comprobantes. Ello es un obstáculo para las personas que dependen de los subsidios, ya que la emisión de un comprobante es un requisito fundamental.
Finalmente, el trabajo concluye que de acuerdo a los datos obtenidos, continúan existiendo “carencias críticas en infraestructura, accesibilidad y sostenibilidad económica para los grupos vulnerables”. Asimismo, “las condiciones actuales de habitabilidad no sólo impactan en la calidad de vida, sino que también revelan la necesidad de un enfoque integral que considere la mejora de la infraestructura, la actualización de los subsidios conforme a la inflación y la implementación de políticas públicas que garanticen la cobertura real del monto que implica el alquiler de una habitación en un hotel familiar como paso previo a una solución habitacional definitiva”.
El Informe sobre relevamiento de hoteles familiares de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires – 2024 ha sido pensado como “un insumo para la Defensa Pública, los propios consultantes y las organizaciones de la sociedad civil en relación a la problemática habitacional que atraviesan las personas en condición de vulnerabilidad”.
En este nuevo relevamiento, llevado a cabo entre octubre y noviembre de 2024, se visitaron 329 hoteles y se entrevistaron 259 personas. Los barrios recorridos fueron: Constitución, Balvanera, San Cristóbal, Flores, Montserrat, San Telmo, Almagro, Floresta, Barracas, Caballito, Parque Patricios, Mataderos, Liniers, Parque Chacabuco y Villa Luro.
Según datos oficiales, se estima que existe un 1,3% de grupos familiares que habitan en piezas de hotel o pensión y un 1% en piezas de inquilinato y/o conventillo. Ello implica que hay más de 32.000 familias que habitan bajo estas tipologías (casi 69.000 personas). A su vez, los hoteles y pensiones se localizan mayormente en las comunas 1 y 3, mientras que quienes viven en conventillos e inquilinatos se encuentran sobre todo en la Comuna 4. En particular, los barrios de Constitución y Balvanera concentran el 47,5% de los hoteles familiares relevados, lo cual reafirma su rol como epicentros de la oferta habitacional transitoria.