El aumento de los casos de Covid hizo que el Gobierno nacional impulsará la instauración de una veda nocturna, principalmente para contener el movimiento de los jóvenes durante la noche y en especial lo que está sucediendo en los centros de veraneo de la costa. Frente a esa nueva disposición, el intendente de Pinamar, el político del Pro, Martín Yeza, dijo que la ciudad se encontraba “en una situación más o menos manejable” en el marco de la pandemia “hasta que empezaron las nuevas restricciones”.
“Veníamos en una situación más o menos manejable hasta que empezaron las nuevas restricciones y se fue haciendo más complejo”, evaluó el jefe comunal sobre el comportamiento social en la ciudad balnearia, en diálogo con radio Mitre.
Además, el intendente lamentó que los jóvenes no hagan caso a las advertencias.
“Con las familias, funciona; con los jóvenes, no”, dijo el intendente, que señaló que la franja de “entre 16 y 24 años no le da bola ni a la Policía”.
“Para la Policía es una relación muy asimétrica, tenés que detener a 3.000 o 3.500 personas”, agregó.
El intendente también explicó que contrataron actores, que están sin trabajo por la pandemia, para recorrer playas y calles con el objetivo de concientizar sobre las medidas de prevención y distanciamiento.
También dijo que Pinamar es de las ciudades costeras con “mayor índice de ocupación” y que en este momento tiene “210 casos activos” de Covid-19, la mitad de los cuales son vecinos, y el resto corresponde a turistas.
Finalmente, Yeza contó que además, por la noche, se realizaron 30 inspecciones para evitar fiestas clandestinas y se desarticuló una en el límite del distrito.
