El gobernador de San Luis, Alberto Rodríguez Saá, explicó por qué fue el único mandatario provincial que no firmó el documento de apoyo a la renegociación de la deuda externa que lleva adelante el gobierno de Alberto Fernández.
“No se manejó bien el tema, no era el momento de una oferta cuando el mundo está en crisis. La deuda tiene que ser legítima, posible de pagar, no puede ser odiosa, con préstamos que beneficien al país, que no sea para pagar déficit”, dijo el puntano.
Asimismo, reivindicó la “suspensión” de los pagos externos que su hermano Adolfo Rodríguez Saá dispuso durante su breve presidencia, en diciembre de 2001.
“Si vos tenés una deuda externa y nunca hiciste una alcantarilla con la plata esa, ¿cómo es esa deuda? ¿Existe? ¿A quién le debés? ¿Por qué le debés? “, se preguntó durante una entrevista televisiva.
“Yo impugno la deuda y considero que es odiosa. Sobre esto hay una doctrina internacional, que dice que la deuda tiene que ser legítima. Y que es odiosa cuando te prestaron y el pueblo no recibió ningún beneficio”, sentenció el gobernador.