Frente a la situación de que 40 familias quedaran en la calle y ante el peligro de que la Cooperativa de Recicladores del Oeste perdiera su espacio de trabajo, el legislador Javier Andrade estuvo presente en el desalojo que realizó el Gobierno de la Ciudad en las ex bodegas Giol, frente al Polo Tecnológico. También se refirió a la falta de un plan de vivienda de la Ciudad y al nuevo Código de Planeamiento Urbano, que genera más negocios inmobiliarios en lugar de proponer soluciones reales.
En declaraciones radiales, el diputado señaló que el Gobierno de la Ciudad no brindó una solución real al problema habitacional de las familias, sino que ofreció un subsidio por desalojo, que representa una medida transitoria y no definitiva. Además explicó que “los trabajadores de la Cooperativa de Recicladores del Oeste, reconocidos por el Gobierno de la Ciudad, mantenían un lugar de acopio de material para su venta en ese lugar. Ésa es su fuente de trabajo, que después de mucho tiempo y con esfuerzo lograron cooperativizar, por lo tanto queremos garantizar que sigan contando con un lugar y que no pierdan su trabajo”.
Al respecto de esta situación, Andrade advirtió que “los desalojos son una situación generalizada, este caso es particular porque se trata de terrenos de la Nación, pero estamos con problemas de desalojo en la Boca, en Constitución y en San Cristóbal, entre otros lugares.
Luego, el legislador destacó que “el problema habitacional de la Ciudad es estructural, hay más de 400.000 mil personas con problemas habitacionales y de servicios, cloacas, agua potable y de vacantes en los colegios”.
En referencia a las familias que habitan el predio, el diputado porteño sostuvo que “muchas veces fueron presa de la estigmatización, una situación incentivada por las movidas mediáticas de Clarín y La Nación. Los habitantes del lugar no descartan que pudieran suceder robos o hechos violentos, pero hay que diferenciar la situación de quienes trabajan allí y viven con sus familias, de aquellos que aprovechan el lugar para cometer delitos”.
Consultado por la situación del acceso a la vivienda en la Ciudad de Buenos Aires el legislador aseguró que “la situación es enormemente preocupante, ya que mientras se dan estos desalojos, la familia Macri, la familia Caputo, la familia Elsztayn y todos los grandes grupos económicos que se dedican a los negocios inmobiliarios están provocando un fenómeno de gentrificación. Al margen de quedarse con las tierras, las construcciones que proponen con ellas nada tienen que ver con resolver el problema habitacional de la Ciudad, sino que tiene que ver con generar inmuebles de gran valor, donde hay gente que no puede acceder a viviendas a ese precio”.
Para finalizar, el diputado porteño sentenció que “el gobierno sigue imponiendo un modelo de Ciudad excluyente de las mayorías”.
