La Bicampeona Mundial de Patín Artístico (2015/2016) en la categoría Senior, Anabella Mendoz, recibió este martes la distinción de “Personalidad Destacada en el Ámbito del Deporte” por parte de la Legislatura porteña. Le entregó el galardón el vicepresidente primero de la Comisión de Cultura, el legislador Javier Gentilini (Frente Renovador), autor de la iniciativa para reconocer a esta deportista ejemplo del amateurismo.
“Sabemos de todo el esfuerzo y la dedicación que viene poniendo Anabella desde que empezó en la disciplina. Ella es un testimonio de todo lo que nos falta hacer como país por el deporte amateur. Anabella es un orgullo para la Argentina, y particularmente para nuestra ciudad; así que es muy merecedora de esta distinción que otorgamos en la Legislatura”, subrayó Gentilini.
Anabella Mendoz, que en agosto buscará revalidar su título en el Campeonato Mundial a realizarse en Nanjing (China), contó algunas intimidades de su exitosa trayectoria, como cuando su padre se quedó sin trabajo y apenas le alcanzaba para pagar el boleto del colectivo y la cuota del club.
De la ceremonia también participó Roberto Álvarez, vicepresidente Segundo del Club Atlético San Lorenzo de Almagro, institución donde la patinadora se desempeña como docente. Álvarez destacó “la sencillez de esta campeona, que enseña transmitiendo su pasión con humildad”.
Por su parte, el presidente de la Confederación Argentina de Patín, Daniel Ventura, sostuvo que “Anabella forma parte de un grupo de patinadores que cambiaron la historia de nuestro deporte, convirtiéndonos en la segunda potencia mundial”.
Acto seguido, el titular de la Federación Porteña de Patín, José Amor, recordó todo el empeño que puso Mendoz en su trabajo y pidió que la Ciudad amplíe el presupuesto para los deportistas.
Cuando recibió el diploma, Anabella agradeció a su familia, a su club, a sus entrenadores y remarcó que “el deporte saca a los chicos de la calle, les enseña a administrar sus tiempos y les permite fijarse objetivos”.
También estuvieron en el acto representantes de la Asociación del Personal de los Organismos de Control (Apoc), dirigentes de San Lorenzo de Almagro, y familiares, amigos y alumnos de Anabella.