Los Juegos Olímpicos Río 2016 fueron increíbles. La Argentina tuvo su mejor performance olímpica en 68 años (desde Londres 1948), y las historias que los atletas de la delegación argentina trajeron a la mesa fueron todas muy distintas y emotivas. Arrancar con el oro de la Peque Pareto, emocionarnos con la vuelta de Del Potro, ver a Los Leones hacer historia y cerrar con el oro de la mano del esfuerzo de Lange y Carranza hicieron de Río 2016 un hito en la historia del deporte argentino.
Esta nueva edición de los Juegos Olímpicos tuvo otra particularidad. Tras haber participado en alguna de sus primeras dos ediciones, Singapur 2010 o Nanjing 2014, alrededor de 500 atletas YOG (Juegos Olímpicos de la Juventud, por sus siglas en inglés) clasificaron para Río 2016. De esos 500, Braian Toledo (jabalina), Florencia Habif, Agustina Albertario y María Jimena Cedrés Lobbosco (hockey), Belén Casetta (3000 m con obstáculos), Bautista Saubidet Birkner (yachting), Federico Bruno (maratón), Bautista Delguy (rugby seven), Fernanda Russo (tiro) y Santiago Grassi (natación) fueron los 10 argentinos.
Con gran esfuerzo y actuaciones memorables, 66 atletas YOG ganaron medallas: 19 de oro, 33 de plata y 28 de bronce sumaron un total de 80. Una muestra de que, a pesar de ser un evento no sólo deportivo, sino también cultural y educativo, con un foco más dividido entre dichos aspectos, los Juegos Olímpicos de la Juventud no dejan de ser un gran evento deportivo de alto rendimiento a nivel mundial.
La próxima cita olímpica de verano es nuestra. Nada más ni nada menos que de Buenos Aires, de la Argentina. Del 1 al 12 de octubre de 2018, 3800 atletas de entre 15 y 18 años, los más talentosos y preparados de sus países, vendrán para competir en los 28 deportes del programa.
Algunos van a ser los próximos Bolt, Phelps, o Simone Biles, y vamos a poder ser testigos de su primera experiencia olímpica: los Juegos Olímpicos de la Juventud Buenos Aires 2018.
