El Jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, fue proclamado el lunes como el flamante presidente del Pro de la Ciudad de Buenos Aires. El cónclave fue tan perfil bajo que el Jefe de Gobierno de la Ciudad, figura destacada de esa movida, ni siquiera estuvo presente. Tenía motivos de gestión y políticos para desertar. Sin embargo, la jugada tiene peso simbólico y resulta determinante.
En lo concreto, la dirigencia del Pro de la Ciudad de Buenos Aires se reunió pasadas las 16 en el Club Español para oficializar la asunción de Jorge Macri como presidente del partido en CABA. Surge luego de que Mauricio Macri asumiera en el mismo rol a nivel nacional y que Cristian Ritondo haga lo propio en la provincia de Buenos Aires. En tanto que María Eugenia Vidal está al frente de la Fundación Pensar desde mayo, con la anuencia del ex Presidente.
El armado de las nuevas autoridades en la Ciudad ubicó a Clara Muzzio como vicepresidenta 1ra y a Ezequiel Daglio (del riñón del legislador bullrichista Juan Pablo Arenaza) como vice 2°. En tanto que los legisladores Paola Michielotto (ligada a Ritondo) y Matías López (cercano a Diego Santilli) y el jefe de Asesores del Gobierno porteño, Ezequiel Sabor, ocupan el resto de los lugares determinantes de la estructura partidaria.
A su vez, el alcalde porteño optó por mantener un perfil bajo en el plano partidario para enfocar su discurso público en el conflicto desatado con los Moyano y en torno al sistema de acarreos en la Ciudad. No obstante, los movimientos en el Pro porteño tienen impacto en el sistema político.
La pelea por la Ciudad
Se trata de una jugada que busca marcarle la cancha a La Libertad Avanza (LLA) en la Ciudad. En sintonía con el exPresidente, Jorge Macri busca afianzar su liderazgo del Pro en la Ciudad y pisar fuerte para disputar el control político de su territorio a Javier Milei.
Los porteños elegirán el año que viene a 13 diputados y tres senadores nacionales. La elección de la Ciudad será uno de los principales focos de atención política el año que viene. No sólo por las bancas en juego, sino porque la disputa tendrá un componente simbólico respecto a la hegemonía del Pro en su territorio de origen.
De cara a 2025, Milei piensa en el vocero presidencial, Manuel Adorni, como eventual candidato por la Ciudad. Mientras que por los corrillos del Pro especulan con la posibilidad de que el Presidente le pida también a Patricia Bullrich, hoy enfrentada a Macri, que sea candidata. Sería una jugada fuerte para bloquear o desafiar una posible candidatura del propio exPresidente, algo que también se conversa en el partido amarillo. Aún son hipótesis prematuras, pero los laboratorios electorales ya diseñan sus armados.
En el caso de la Ciudad, Jorge Macri tiene en César “Tuta” Torres a uno de sus principales armadores políticos. El secretario de Gobierno y Vinculación Ciudadana tiene vínculos en todo el sistema político y se mueve para darle forma a la para política del jorgemacrismo. Quien también se ocupa del armado político es Ezequiel Sabor, que tuvo un rol activo en las negociaciones para cerrar la lista de las nuevas autoridades políticas del Pro en la Ciudad.
En ese marco, la formalización de Jorge Macri al frente del Pro porteño le permite mostrar al partido fortalecido también en la Ciudad y reforzar la idea que pregona su primo respecto a impedir una “fusión” con los libertarios.