El candidato a jefe de Gobierno porteño de Juntos por el Cambio (JxC), Jorge Macri, encarará una nueva campaña con el objetivo de intentar evitar una segunda vuelta en la Ciudad y, de manera coordinada, con la UCR en una mesa política. En este contexto, tras una reunión con Lousteau, el ministro de gobierno porteño decidió abrir su comando de campaña.
Así, los radicales Martín Ocampo, legislador porteño y hombre de Daniel “el Tano” Angelici, y la auditora, candidata a diputada y titular de la UCR local, Mariela Coletta, se sumaron a esta flamante mesa donde está el jefe de la campaña, Fernando de Andreis (ex secretario general de la Presidencia) más la especialista en opinión pública, Mora Jozami, los dirigentes Ezequiel Sabor y César “El Tuta” Torres, ambos de máxima confianza de Macri.
Con todo, los radicales llegan justo cuando, al menos por ahora, no se pudo ver ni una solo foto de Jorge Macri y el senador radical tras las PASO. En la UCR porteña apuntan que Emiliano Yacobitti, diputado y socio de Lousteau, está furioso con las negociaciones postelección y que vocifera que su partido no está para acompañar en este tramo de la campaña.
Las acciones
El candidato del Pro se mostrará de manera “cercana” y como un hombre de gestión. Aunque la idea original es que no se muestra tanto rodeado de políticos, el encargado de la campaña porteña de Patricia Bullrich, Ezequiel Daglio, prepara fotos con él y la candidata a presidenta.
También, a su regreso de Europa la semana que viene, se sumará Mauricio Macri. Jorge Macri ya viene con actividades con Larreta y María Eugenia Vidal. También tiene un acuerdo con el jefe del bloque del Pro en Diputados, Cristian Ritondo, y el sábado estará en el casamiento de su amigo Néstor Grindetti, candidato a gobernador bonaerense de Juntos por el Cambio (JxC).
El objetivo de máxima que se trazó el equipo del Pro es evitar el balotaje. Esto supone superar el 50% de los votos. Solo ocurrió en 2019 cuando Larreta alcanzó el 55% y no hubo segunda vuelta.
En este marco, el peligro que observan es que haya un “efecto Milei” y que Ramiro Marra desplace al kirchnerista Leandro Santoro del segundo lugar. En ese caso, podría haber una segunda vuelta donde al Pro podría poner en juego la Ciudad.
Marra tiene un buen diálogo con Jorge Macri y no se prevén cruces entre ellos. Es más: el candidato del Pro pretende una “campaña positiva” y quiere evitar golpes bajos.