Decidido a dar batalla para defender su ambición de gobernar la provincia de Buenos Aires, el intendente de Vicente López, Jorge Macri, pateó el tablero este martes y sorprendió al indicar que no descarta que el PRO compita con una fórmula de unidad integrada por él y la precandidata “oficial”, la vicejefa de Gobierno María Eugenia Vidal.
Según explicó a La Nación, Macri no le teme a una interna abierta con Vidal. Pero sostiene que quizá esa metodología no sea la más conveniente en función de la estrategia electoral del macrismo a nivel provincial. Por lo que apuntó: “Creo que no hay que pelearse. Además, por ahí no es uno u otro. Por ahí es juntos”.
Sin embargo, en lo que pareció un tiro por elevación a la vicejefa de Gobierno porteño, lanzó: “Yo no necesito marcar un terreno que vengo recorriendo desde hace años. Estoy tranquilo con lo que hago. Creo en el diálogo. No creo que decir lo que otros hacen mal te transforme en bueno. Hay que tener experiencia, gestión, soluciones concretas y voy a seguir en ese camino”. A lo que agregó: “Quiero mostrar lo que estoy haciendo en Vicente López. Gritar fuerte que querés ser gobernador no te transforma en gobernador”.
“Me gustaría ser el gobernador que arregle la cuenca del Salado. Que logre que los chicos tengan educación de calidad como en la Capital o en Vicente López. Pero también puedo seguir siendo intendente. Soy parte de un equipo que intenta poner un presidente. La primera tarea es que Mauricio sea presidente”, se entusiasmó el jefe comunal.
Aunque, por ahora, su propuesta no parece haber tenido mucho eco puertas adentro del PRO. Ni en su propio primo, el jefe de Gobierno Mauricio Macri, quien este fin de semana le tiró flores al periodista deportivo Fernando Niembro, al asegurar que “sería un lujo” que éste acompañe a Vidal en su pelea por el sillón del gobernador Daniel Scioli.