El primer jefe de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires no será, finalmente, un civil. La decisión de Horacio Rodríguez Larreta fue ubicar en ese lugar a José Pedro Potocar, un policía federal -que se convertirá pronto en “exfederico”, ante la disolución de la Superintendencia de Seguridad Federal, que fue transferida íntegramente a la ciudad- que hasta ahora era el Director General de Comisarías.
El cargo de Potocar era el segundo en importancia de la Superintendencia transferida a la ciudad. Tenía a su cargo las 54 comisarías de la ciudad. Además de policía, Potocar es abogado y posee la distinción de haberse graduado en la Academia Nacional del Federal Bureau of Investigation (FBI), situada en Quantico (Virginia), unos 60 kilómetros al sur de la capital nortemaericana, Washington.
Ocampo no había descartado la posibilidad de otorgarle otra orientación a la nueva policía, que entrará en vigencia en 2017. “La nueva ley pone al nuevo jefe dentro del sistema de autoridades del Gobierno, no dentro del sistema policial. Puede ser un civil, o puede ser un policía”, aclaró hace unos meses.
Finalmente los hechos desmintieron a las palabras y el designado fue un policía y su designación enviará al retiro al exfederal Guillermo Calviño (antiguo jefe de la Superintendencia de Seguridad Metropolitana y su antiguo superior) y al sujefe y jefe de la Policía Metropolitana, Ricardo Pedace y Horacio Giménez.
