Jorge Rodríguez: “La violencia narco de Rosario se asemeja a la de México”

Jorge Rodríguez: “La violencia narco de Rosario se asemeja a la de México”

El exfuncionario del Ministerio de Seguridad y especialista en narcocriminalidad dialogó con NU sobre el narcotráfico en Rosario.


Las frases tienen el mismo impacto feroz y desbocado de muerte que las ráfagas de balas rapidísimas que dispara una ametralladora: “La cocaína es la bomba atómica de Latinoamérica”, dijo uno de los fundadores del Cartel de Medellín, Carlos Lehder Rivas y tenía razón. Cuando el descontrol blanco y duro del negocio del narcotráfico se descontrola, las ciudades se transforman en la Medellín de Pablo Escobar o en las mexicanas de los actuales capos del tráfico. Rosario se asemeja a eso.

El 16 de diciembre se conoció, que en lo que va del año, se superó el número de asesinatos del último lustro al contabilizar 236 homicidios. El departamento Rosario registró, hasta el 15 de diciembre último, 236 homicidios, una cifra que supera el récord de 2015, que según las estadísticas del Observatorio de Seguridad Pública de Santa Fe había alcanzado a 234 víctimas. La misma fuente indicó que más del 60 por ciento de esos crímenes (141) tuvieron como contexto la “economía ilegal y las organizaciones criminales”. Una investigación conjunta entre la Agencia de Criminalidad Organizada, fiscales federales de Rosario y la Procunar (Procuraduría contra la Narcocriminalidad), puso en evidencia cómo Los Monos coparon a sangre y fuego la venta de drogas en un barrio cuyo control lo ejercía el jefe de la otra banda importante de la ciudad, la liderada por Esteban Lindor Alvarado, también preso desde febrero de 2019.

Frente a eso y para conocer en detalle el fenómeno rosarino, Noticias Urbanas dialogó con Jorge Rodríguez, exasesor del Ministerio de Seguridad de la Nación y de la Legislatura porteña, especialista en narcotráfico y narcocriminalidad y autor del libro “Laboratorios de cocaína en la ciudad de Buenos Aires” (2015).

¿Por qué hay tantos asesinatos y tanta violencia en Rosario?

Se trata de las consecuencias de un largo proceso de descomposición social, en el cual los malandras necesitan mostrarse cada vez más violentos y sanguinarios. Y en el cual las fuerzas policiales, los miembros de la justicia y los gobiernos no solo son incompetentes, sino que son absolutamente corruptos.

Este negocio no puede existir sin la complicidad de la policía y los políticos.

Hace décadas, para no decir desde siempre, la policía de Santa Fe casi exclusivamente se dedica a recaudar en base a los delitos, coparticipando obviamente de eso dineros a los políticos, tanto a nivel provincial como municipal

¿Por qué cree que Rosario sufre este problema?

Los problemas de Rosario son de antigua data: ya en la década del 30 del siglo pasado era apodada la Chicago Argentina, como referencia de Al Capone and your fucking boys. Viví hace unas décadas y ya había barrios por los que convenía no transitar, básicamente buena parte de los de zona sur y los del  oeste. Existían tres barrios muy tranquilos: Arroyito pasando la cancha de Rosario Central hacia el norte, y luego Alberdi y buena parte de la Florida, lindantes con el río Paraná. Actualmente los vecinos de los mismos, comentan que están llenos de transas y que los robos son continuos las 24 horas.

Hay un contexto previo para la violencia actual.

También durante décadas, existió una zona liberada de más de 30 manzanas, alrededor de la estación de trenes Rosario Norte, ubicada bastante cerca del centro. Decenas de prostíbulos y de cuevas de drogas, todo tipo de trata de personas, refugios de ladrones y todo tipo de delincuentes, contrabandistas y policías corruptos, pululaban en inmediaciones de dicha estación, vía de llegada de los trenes provenientes de Capital Federal. Todo duró hasta la destrucción de los ramales ferroviarios, realizados por el gobierno infame de Carlos Menem. En buena medida los malandras se fueron mudando a la zona sur y también al oeste de Rosario.

¿Lo de Rosario es parecido a lo de México?

La evolución de la inseguridad y los delitos en Rosario, se asemeja bastante a lo que ocurre hace décadas en México. Hay escenas que me rememoran cuestiones que vi en México. En especial como los vendedores de drogas comienzan a crecer y expandirse, y se van diversificando con otros “negocios”: venta de protección a los comerciantes, secuestros de personas, sicariatos, extorsiones, robos de combustibles (en México denominados huachicoleros). Y además, por la forma como pagan por la protección de políticos con cargos municipales y provinciales, jefes policiales y miembros de la justicia y del ministerio público. Han pasado gobiernos justicialistas y de supuestos socialistas, todos haciéndose los sordos y ciegos ante la evolución criminal, que pareciera no tener techo. Y con complicidades de las fuerzas de seguridad federales: cayeron presos dos comisarios jefes de la Delegación Santa Fe de Policía Federal, por sus vínculos con narcos y existieron varios enfrentamientos a tiros entre efectivos de dichas fuerzas, disputando distintos botines.

¿Las condenas a los líderes de Los Monos marcan un cambio?

Ahora podemos observar un juicio, o una parodia de juicio, donde quieren hacernos creer que la banda de Los Monos, son los malos de la película y quienes monopolizan la violencia, En verdad existen al menos otros tres grupos criminales bastante grandes, pero operan por toda la ciudad decenas de bandas menores afincadas en los distintos barrios. Las disputas de los territorios son siempre a los tiros y cada vez más violentas.

Unos 220 homicidios se registraron en Rosario en el 2020 y en unos siete años hubo unos 5 mil heridos de armas de fuego. Hubo varios días, en que sólo en 24 horas fueron baleadas seis casas o negocios: un “gatillero” cuesta cinco mil pesos, si opera sólo

¿Por qué el narcotráfico prospero en Rosario?

La cercanía a la Hidrovía con los distintos puertos, explica sin dudas la cantidad de drogas que circulan por Rosario y sus alrededores, tanto para consumo como para la exportación. Están inundados de marihuana paraguaya y de cocaína boliviana, que ingresa por el río desde Paraguay como también por rutas desde Bolivia. El clorhidrato boliviano cuyo valor es de unos 5 o 6 mil dólares el kilo -nivel de pureza de un 90%- se duplica o un poco más, puesto en Rosario u otra localidad santafesina. El hallazgo de un teléfono de línea en la celda del Guille Cantero en Marcos Paz, grafica también la protección de los efectivos penitenciarios federales, a integrantes de Los Monos o de las otras bandas.

Hace poco nos tocó ver otra gran venta de humo con la llegada de unos 150 efectivos de la gendarmería, como si tal cuestión pudiera enmendar el gran desastre de la inseguridad rosarina; Rosario tiene cerca de un millón de habitantes, es decir que 150 o más no tienen la menor incidencia en la magnitud de los delitos.

En realidad toda la provincia de Santa Fe resume una gran magnitud de problemáticas, no es casualidad que la mafia de Vicentin -aún con múltiples protecciones- se ubique a sólo unos kilómetros de Rosario. Ni tampoco, que gran parte de los granos que se contrabandean a países limítrofes, tienen su origen en esa misma provincia: como siempre nuestra oligarquías, demuestran que saben moverse como pez en el agua.

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