En medio de la pelea por el acto de traspaso presidencial, el Gobierno se olvidó del protocoló y dejó tirado al Rey Juan Carlos de España, quien llegó en la noche de este martes, según informó la agencia EFE.
Juan Carlos, padre del rey Felipe VI, arribó cerca de las 23. Pero ninguna autoridad gubernamental fue a recibirlo. Su llegada, incluso, pasó desapercibida para los medios oficiales y la oficina de prensa de Cancillería, que no brindó información alguna al respecto. Mucho menos una foto.
El responsable de este destrato fue el canciller, Héctor Timerman, quien se encuentra a cargo de las invitaciones y recepción de los mandatarios extranjeros. Según pudo saberse, Juan Carlos terminó yéndose al hotel en taxi.
Lógicamente, esto no fue pasado por alto por los medios españoles. El monárquico diario ABC destacó que el rey hemérito es “testigo o víctima colateral” de la disputa entre kirchneristas y macristas, y sostiene que “no ha conocido hasta última hora el cronograma definitivo” de la asunción de Macri.