El clima político, como es habitual, se encuentra enrarecido por la campaña electoral, a pocos días de las PASO. Aunque la incertidumbre sobre qué Congreso de la Nación sobrevendrá luego del comicio, la Comisión de Juicio Político de la Cámara de Diputados sigue avanzando en la investigación sobre los miembros de la Corte Suprema de Justicia Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz, Juan Carlos Maqueda y Ricardo Lorenzetti, por mal desempeño.
Más allá de la escasa actividad legislativa producida este año, los diputados nacionales vienen trabajando desde hace meses en busca de los testimonios para reunir pruebas sobre las supuestas irregularidades que cometieran los integrantes del máximo tribunal.
Primero, los representantes del pueblo comenzaron a investigar el accionar de la Obra Social del Poder Judicial de la Nación (OSPJN). Se llevaron adelante varias audiencias, en las cuales los damnificados expusieron sus historias, relataron las irregularidades de la prestadora y mencionaron a varios exfuncionarios y funcionarios involucrados en la gestión.
En aquel momento, los diputados oficialistas aprobaron una resolución en la que se imputó al juez Maqueda en catorce cargos cuando estuvo a cargo de la obra social durante trece años. También, el FdT solicitó su presencia ante la comisión, pero nunca apareció ni presentó escrito alguno dando explicaciones sobre su ausencia.
Asimismo, la comisión siguió con sus investigaciones y trató otras irregularidades, como los fallos relacionados con la coparticipación federal y el otorgamiento de más recursos a la Ciudad de Buenos Aires.
Pero la principal disputa política entre el oficialismo y la oposición se dio en el marco de los chats filtrados entre el exministro de Seguridad porteño, Marcelo D´Alessandro y el asesor del juez Rosatti, Silvio Robles, que hablaban sobre los beneficios que la Ciudad recibiría en materia de recursos federales.
Además, el FdT aprobó la solicitud, en su momento, para detectar la “huella de voz” de D´Alessandro, con el fin de constatar la veracidad o no de los mensajes de voz que le mandó a Robles. Luego, ambos funcionarios fueron citados por el oficialismo para declarar sobre los hechos mencionados y –finalmente- este martes declaró solo Robles ante la Comisión de Juicio Político, ya que D´Alessandro justificó su ausencia “por motivos personales”, aunque se puso a disposición para volver a ser citado.
El exfuncionario porteño envió una nota a la Presidencia de la comisión y explicó que “por existir situaciones en el plano personal que me impiden concurrir a la convocatoria prevista, vengo a solicitar tengan a bien disponer una nueva fecha, para cumplir en debida forma con la requisitoria de esa comisión”.
Por su parte, Robles inició su audiencia leyendo un escrito y se defendió: “Aclaro que, desde la comisión, algunos diputados me han acusado falsamente de distintos hechos sobre la base de calumnias, fantasías e injurias”. Luego, agregó que “no me amparo solamente en disposiciones legales. Ya fui con toda mi familia objeto de la agresión de quienes obtuvieron e inventaron informaciones personales a través de mecanismos ilegales”.
En tanto, el asesor de Rosatti fue consultado por su relación con el juez y sostuvo que “tengo una relación funcional. Lo conozco cuando fue ministro de la cartera de Justicia, durante la Presidencia de Néstor Kirchner. En ese momento tuve el privilegio de conocerlo”.
Seguidamente, argumentó que “hoy es mi superior jerárquico, es una persona que admiro por su honestidad, por su carácter y por su integridad de principios. Más todavía cuando lo veo afrontar estas acusaciones sin fundamentos reales”.
Luego, los diputados del FdT interrogaron al funcionario sobre qué vínculo tiene con D’Alessandro y volvió a evadir la respuesta. “Hay cuestiones que están judicializadas. Me amparo en el artículo 18 sobre esa pregunta”, respondió.
Más adelante, los cruces con el oficialismo aumentaron, ya que admitió que no era abogado, sino que había ido como testigo. Y en ese momento, el legislador nacional Rodolfo Tailhade (FdT) interpeló al funcionario, retrucándole que “no tenía tiene ninguna denuncia penal para ampararse en ese artículo”. Luego, el diputado –que estaba enojado– le gritó: “Mentiroso compulsivo”. A él se sumó luego Leopoldo Moreau (FdT), al advertirle que le aplicarían la Ley de Inteligencia. Las chicanas no paraban, en un momento de mucha tensión.
No todo quedó allí, debido a que Robles volvió a mencionar el artículo para no responder las acusaciones que le realizó el exadministrador de la Corte, Héctor Marchi, quien lo denunció por ocultarles a los demás miembros de la Corte el cuarto informe de auditoría sobre las presuntas irregularidades en la obra social.
Al finalizar la reunión, el titular del bloque del FdT Germán Martínez publicó en su cuenta de Twitter el descontento con el testimonio de Robles: “Vergonzoso lo de Robles. Dijo “no ser abogado”, pero vino formateado por su abogado para no responder ninguna pregunta. Sin lugar a dudas fue un testigo reticente. Incluso, apeló a artículos del reglamento de la justicia nacional que JAMÁS invocaron secretarios letrados de vocalías de la Corte”.
Y añadió que “así y todo, dejó en claro que (Silvina) Batakis dijo la verdad, Robles estuvo en la audiencia de conciliación entre Nación y la Ciudad en la Corte”. Esto fue en relación con que en la audiencia anterior fue citada la Presidenta del Banco Nación y denunció que Robles había estado presente en la negociación.
Lo cierto es que la declaración del asesor de Rosatti dejó sabor a poco en el Gobierno y en sus diputados nacionales, que no pudieron contener su malestar durante la jornada, una jornada cargada de gritos, chicanas y cruces. Ahora cabe esperar qué dirá D´Alessandro y cómo avanzará la comisión.