El jurado de enjuiciamiento que debe realizar el juicio político contra el fiscal José María Campagnoli por presunto mal desempeño se quedó sin integrantes.
Luego que el jurado permaneciera varias semanas sin reunirse para determinar cómo sigue el proceso, los siete integrantes desistieron de formar parte del mismo tras ser recusados, o bien inhibirse de seguir interviniendo.
En los últimos días, Daniel Adler, representante de la Procuración General de la Nación, y Rodolfo Ojea Quintana, representante del Senado nacional, se inhibieron de seguir participando del juicio; y así se sumaron al mismo planteo hecho por Ernesto Kreplak, representante del Poder Ejecutivo. El argumento de los tres es que como ya integraron y emitieron opinión en el juicio que ya se realizó y quedó trunco, no deben integrar nuevamente el jury sino que deben ser nuevos jurados.
Además, los otros cuatro jurados que integran el jury fueron recusados con lo cual dejan de intervenir: se trata de Juan Gauna, Javier Panero, Adriana Donato y Nicolás Toselli a quienes la fiscalía de juicio pidió apartar.
Si bien la recusación debe ser resuelta por los suplentes, éstos hasta el momento no fueron convocados. Justamente, ese fue un planteo que esta semana hicieron Gauna y Panero para que se convoque a los suplentes, se resuelva las recusaciones y se determine cómo sigue el proceso de jury. Pero los tiempos corren, pues el próximo 24 de octubre vence el plazo de la acusación y si antes de esa fecha no se realiza el juicio, el mismo definidamente se cerrará.
El 17 de julio pasado se le levantó la suspensión que pesaba sobre Campagnoli y éste volvió a su fiscalía del barrio de Saavedra, incluso mantuvo una reunión con la Procuradora Alejandra Gils Carbó, pese a el enfrentamiento político entre ambos. Junto a la parálisis por la inhibición y recusaciones, hay un pedido fiscal de declarar nulo todo lo actuado por los jurados desde la incorporación de Miño, pues éste reemplazó a la renunciante María Cristina Martínez Córdoba, que pidió licencia a pocos días del veredicto que nunca hubo.