El avión presidencial despegó este lunes del aeroparque metropolitano a las 14.25 rumbo a la capital chilena, encabezando una delegación integrada por funcionarios nacionales y legisladores de la oposición.
Entre ellos, se encontraron junto con la Presidenta el canciller Héctor Timerman, el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, el vocero presidencial, Alfredo Scoccimarro, los jefa de la bancada oficialista, Juliana Di Tullio, el senador Rubén Giustiniani (FAP) y el diputado Cristian Oliva (Frente Cívico de Santiago del Estero).
Por la tarde, cuando Cristina ya esté reunida con la presidente electa Michelle Bachelet (el encuentro está previsto para las 17.30), partirá de Buenos Aires el Tango 03 con un segundo grupo de legisladores en el que estarían los radicales Angel Rozas , Miguel Bazze y Juan Carlos Marino, los macristas Diego Santilli y Pablo Tonelli, Adrián Pérez (Frente Renovador), Claudio Lozano (Unidad Popular), Alicia Ciciliani (FAP), Lino Aguilar (PJ San Luis) y los kirchneristas Alejandro Abraham, Herman Avoscan, Sandra Castro y José Ciampini.
De golpe, la delegación argentina se convirtió en la más numerosa entre los más de 70 países que enviaron a funcionarios de alto nivel para participar de la ceremonia oficial en que Piñera traspasará el mando a Bachelet. Aún asi, a última hora desde el gobierno de Chile confirmaron que los más de 20 argentinos tendrán sus cubiertos esta noche en la cena oficial que Piñera ofrecerá en el Palacio de La Moneda a las delegaciones extranjeras y en la ceremonia de traspaso de mando mañana en el Palacio del Congreso, ubicado en Valparaíso a 120 kilómetros de esta capital.
Bachelet volverá al gobierno luego de haber presidido Chile entre 2006 y 2010, cuando le traspasó el poder a Piñera, en una ceremonia afectada por las fuertes réplicas del gran terremoto que Chile.
Como candidata de Nueva Mayoría, Michelle Bachelet ganó la segunda vuelta electoral de mediados de diciembre con más del 62% de los votos frente a la postulante Evelyn Matthei, de la alianza conservadora gobernante.
En este nuevo período, la presidenta de Chile asumió el compromiso de impulsar una fuerte reforma educacional, además de enviar al Parlamento numerosas leyes en favor de una mayor inclusión en este país.
