Recién la pasada semana afloró una encuesta que da como ganador de las elecciones a Mauricio Macri, pero todo el resto indica que el actual Presidente está predestinado a perder por al menos 5 puntos ante Alberto Fernández.
Es por eso que Juntos por el Cambio escarba en un nuevo nicho de votantes donde se sabe débil: las y los jóvenes menores de 30 años, e incluso, “celeste”, entendiéndose así a quienes se oponen al proyecto de despenalización y legalización del aborto.
El cúmulo de votantes joven, entre 16 y 29 años, nunca estuvo ligada a las campañas del Pro, pero la Casa Rosada se pone ahora este desafío al hombro dado a que falta menos de un mes para que se celebren las PASO.
Para esta tarea, el sector amarillo tiene al menos dos figuras encargadas de esto. Una es el recién entrante Martín Lousteau, quien no sólo estuvo realizando campañas con el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, sino también en el Conurbano Bonaerense, con la gobernadora María Eugenia Vidal. Allí estuvieron visitando facultades y reuniéndose con chicos y chicas de esta edad.
Por otro lado, también se encargan de esta tarea lxs jóvenes PRO de la Capital, quienes arman jornadas de debate entre liberales millennials para invitarlos “al cambio real”, como se autodefinen. “Nosotros somos progresistas del cambio, porque proponemos un progreso posible. Ellos son utópicos: les ofrecieron un viaje a Disney que nunca llega. Ese tiene que ser nuestro diálogo con para atraerlos desde ahora”, explicó uno de los organizadores de esos happy hours, donde no se escuchan referencias al bipartidismo del siglo 20.
Desde Juntos por el Cambio son conscientes de que otros partidos nuclean a jóvenes liberales, pero confían en que podrán obtener algunos votos más de aquellos indecisos. Es que todo suma, Macri sabe que en caso de perder de una forma muy alejada con les Fernández, esto podría motivar una reacción adversa en los mercados, calmos y expectantes desde el cierre de listas.
Sin ir más lejos, la figura de Juan José Gómez Centurión, el exjefe de Aduanas y el único candidato presidencial con campaña “provida”, podría arrebatarle el voto de aquellos jóvenes a los que ahora intentan seducir.
Son los únicos en hablar contra la “ideología de género”, como definen al supuesto lobby internacional para destruir las familias tradicionales que denunció el brasileño Jair Bolsonaro en su acto de asunción como mandatario brasileño.
De ahí que surje, incluso, el servicio militar voluntario y para aquellos chicos que no estudien ni trabajen, planteado por el Ministerio de Seguridad de Patriacia Bullrich. Es que ahora Mauricio Macri irá danzando por todos los sectores posibles, dando guiños e intentando ser la chica más bonita del salón para intentar, cuanto menos, alcanzar a sus opositores en las próximas elecciones de agosto.