En las redes sociales comenzaron a circular distintos mensaje con duras críticas hacia el sistema judicial por permitirle al expresidente Mauricio Macri, procesado en causa del espionaje a los familiares del ARA San Juan, que pueda salir del país para participar del 45° Mundial de Bridge, que se hará entre el 27 de marzo y el 9 de abril en Salsomaggiore Terme, en Parma. Macri es uno de los integrantes del equipo senior que representará al país, según surge de la web de la Confederación Sudamericana de Bridge.
El abogado defensor de Macri, Pablo Lanusse, presentó un escrito al juez federal Julián Ercolini (a cargo de la causa por espionaje) donde informaba que Macri tenía planeado estar fuera del país entre el 25 de marzo y el 9 de abril. En esa presentación, anunció que haría otra con los detalles de la estadía pero le pidió a Ercolini que la reservara para que no accedieran el resto de las partes. Las fechas coinciden con el torneo de bridge.
Ercolini autorizó el nuevo viaje de Macri, que no solo incluirá su paso por Italia, sino que también suma España, Estados Unidos y Qatar. El juez ya había anunciado que autorizaría los pedidos para salir del país de Macri porque entiende que están justificados por su calidad de expresidente y porque era el estándar que había establecido la Cámara Federal de Mar del Plata cuando la causa aún tramitaba en Dolores.
En ese contexto, indignados, muchos militantes del FdT salieron a través de las redes sociales salieron a cuestionar la decisión judicial, comparándola con la situación del excanciller Héctor Timerman, quien estando procesado en la causa por el Memorándum de Entendimiento con Irán, cuya causa estaba en manos del exjuez Claudio Bonadío, no tuvo la misma suerte que Macri y no pudo viajar a los Estados Unidos para seguir con un tratamiento contra el cáncer que posteriormente le traería la muerte.
En aquel entonces, la defensa de Timerman, encabezada por Graciana Peñafort y Alejandro Rúa, apeló la prisión domiciliaria, en primer lugar porque sostenían se trataba de una privación de la libertad sin juicio y sin condena, en la causa por un tratado que fue aprobado por las dos cámaras del Congreso. Pero, además, porque Timerman tenía que concurrir casi todos los días a un especialista distinto dada la enfermedad que se encontraba atravesando.
Finalmente, y sin poder acceder al viaje para el tratamiento, Héctor Timerman falleció a los 65 años el 30 de diciembre de 2018 producto de la enfermedad que lo venía aquejando desde hacía varios años.