La Secretaria General de la Presidencia, Karina Milei, está preparando una serie de movimientos estratégicos en la Casa Rosada para los meses de verano. Entre sus planes se encuentra la reubicación de diversas áreas y funcionarios que actualmente operan en edificios separados, algunos de los cuales son alquilados, con el objetivo de centralizar las operaciones gubernamentales.
Los cambios de ubicación, que hasta el momento se han mantenido en reserva, tienen como objetivo centralizar las actividades de diversas áreas que estaban distribuidas en varias oficinas externas del microcentro.
Asimismo, en esta reorganización, la hermana del Presidente ha decidido trasladar fuera del Palacio la Vicejefatura de Gabinete, cuya gestión ha generado cierto descontento entre los altos mandos presidenciales.
Karina Milei busca reunir a todo el equipo de la Secretaría General y sectores relacionados en Balcarce 50, con el objetivo de poner fin al trabajo disperso en distintas oficinas, muchas de ellas alquiladas. “Todo está muy desorganizado, con personal distribuido en varios edificios. Estas mudanzas serán parte de una reestructuración”, señalaron allegados a la secretaria general.
Un grupo de agentes que arribarán a la Casa de Gobierno provienen de la Secretaría General, mientras que otros pertenecen al sector de Comunicación, el cual es dirigido por el vocero con rango ministerial, Manuel Adorni, quien acaba de regresar de sus vacaciones. También se suman integrantes del área de Innovación, dependiente de la Jefatura de Gabinete.
Muchos de estos trabajadores estaban previamente en el edificio de la antigua Shell, ubicado en av. Diagonal Norte, y ahora se trasladarán a la Casa Rosada. “Ahora todo comenzará a organizarse”, comentó un funcionario que, al igual que varios, contribuye a la campaña.
Mudanza por desconfianza
Con el arribo de un número aún indeterminado de funcionarios, el vicejefe de Gabinete Ejecutivo, José Rolandi, conocido como “Cochi”, deberá abandonar su oficina en el salón Martín Fierro, ubicado en el primer piso de la Casa Rosada.
A diferencia de los otros funcionarios trasladados, desde finales de febrero, Rolandi, quien forma parte del equipo de Guillermo Francos, se instalará con su grupo de trabajo en un edificio anexo de la Jefatura de Gabinete, situado en la avenida Diagonal Norte al 511, a pocas cuadras de la Casa Rosada.
Karina Milei le informó personalmente antes de que iniciara sus vacaciones, hace tres semanas, explicándole que necesitaba el espacio para unificar el área de trabajo y organizar mejor las actividades.
Según relataron, la decisión de la mudanza no fue tomada por Francos, jefe de Rolandi, sino por el Presidente y su hermana. También señalaron que influyó una cierta desconfianza debido a su constante conexión, actualmente, con Nicolás Posse.
Desde diciembre se hablaba de tensiones, cuando Rolandi no asistió al brindis de fin de año, a diferencia de otros funcionarios con rango de ministro, salvo Lisandro Catalán, de la vicejefatura de Gabinete. Algunos comentaron en ese momento que no habían sido invitados a propósito.
En la vicejefatura de Gabinete Ejecutivo negaron rotundamente que la mudanza esté relacionada con algún tipo de desconfianza. Aseguraron que Rolandi mantiene una buena relación tanto con Karina como con Santiago Caputo; trabaja de cerca con la secretaria de Planeamiento Normativo, María Ibarzábal; y se le indicó que participará en el proceso de las sesiones extraordinarias.
José Rolandi ingresó al Gobierno junto a Nicolás Posse, el examigo de Milei, quien fue despedido seis meses después por el mismo Presidente. Milei rompió relaciones con él, entre sospechas del “triángulo de hierro”, especialmente de Santiago Caputo, de que realizaba tareas de espionaje, algo que Posse siempre negó. Junto a él, también se fue Silvestre Sívori, entonces titular de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), pero Rolandi, pese a su proximidad con el funcionario destituido, fue mantenido.
En el Gobierno lo consideran un técnico y político valioso, y le atribuyen calificativos como “calificado” y “eficiente”. Además, reconocen su habilidad para manejarse en el Congreso durante la negociación de la ley Bases, donde frecuentó el Parlamento y estableció lazos con diputados de la oposición para facilitar los acuerdos.
Rolandi ascendió a vicejefe de Gabinete Ejecutivo tras la reestructuración del organigrama del gobierno nacional ideada por Santiago Caputo, Karina Milei y Guillermo Francos luego de la salida de Posse, en mayo del año pasado. En ese entonces, Francos, ministro del Interior, asumió como jefe de Gabinete, pero decidió mantener la dirección de la cartera política que había conducido desde el inicio de la administración, ubicándola bajo su nueva jurisdicción a cargo de Catalán, su hombre de confianza, que había sido Secretario del Interior. Ahora, Rolandi ejercerá sus funciones desde fuera.
