La ministra de Trabajo Raquel “Kelly” Olmos descartó la idea de una suma fija para trabajadores por fuera de las paritarias, que empujaron a los sindicalistas cercanos al Instituto Patria y La Cámpora.
“El Gobierno no acuerda con la idea de una suma fija que destruiría el proceso paritario y que siempre que se aplicó -tanto en la gestión original de Néstor Kirchner como en la de Alberto Fernández- fue después de un proceso de crisis que había demolido eso y donde no había habido una paritaria capaz de recomponer”, sentenció la Olmos.
A su vez, afirmó que los líderes gremiales con los que hablan se manifiestan en contra de la idea de una suma fija.
“Todos reafirman la paritaria; que la paritaria se muestra muy vigorosa. Si tomás el promedio de los incrementos previstos para el mes de enero de las principales negociaciones paritarias dieron un 6,5%, frente a un índice inflacionario del 6% fue simplemente afirmar que la paritaria dar cobertura frente a la inflacin”, agreg la ministra de Trabajo.
En ese sentido, Olmos sostuvo que la inflación “no está descontrolada” y señaló que los sindicatos tendrán que adecuar sus expectativas salariales en torno al 60% anual previsto en el Presupuesto.
“Teníamos una expectativa de mayor recomposición, pero lo que hemos logrado ha sido una capacidad de adelantarnos al índice que se ha dado”, destacó y dijo que se está “en un rango entre 5 y 6%. Nosotros ratificamos la meta del 60% anual. No es algo que se pueda procesar con exactitud matemática, pero estamos trabajando todos para alcanzar el objetivo”.
La ministra sospecha que las revisiones de las paritarias se concretan “sobre la base de la confianza que genera el gobierno en esta materia”. Y sostuvo que “el año pasado, cuando se disparó la inflación, fue el propio gobierno el que convocó a las partes para revisar los números”.
“Se pueden poner revisiones más acotadas en el tiempo. Eso no modifica sustancialmente (la negociación). Si la paritaria alcanzó un nivel donde no hay una dispersión significativa, la revisión se soslaya o no tiene impacto directo. Si no se ha previsto y la tiene un incremento (…) se convoca a las partes a pedido de una de ellas o por propia iniciativa de gobierno”, detalló.
Olmos procesos dijo que la inflación “tiene que son específicamente difíciles en un contexto cultural donde está muy incorporado”.
En ese punto, afirmó que “acá la gran destrucción de la capacidad adquisitiva ha sido durante 2018 a 2019. Durante la gestión de macrismo, en tres de los cuatro años, se deterioró la cantidad de empleo y se demolió la capacidad adquisitiva de los salarios “.
Por último la ministra destacó que el Gobierno está trabajando para que la inflación descienda. “No lo podemos hacer por un shock porque eso implicaría un gran deterioro sobre los sectores más humildes. Hay que hacerlo con un gradualismo donde actúan factores internos y externos, como la sequía y el aumento de tasas de interés”, dijo.