El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, ha reanudado sus actividades públicas con una visita a la ciudad de Mar del Plata, donde, aunque habló poco sobre la interna del Partido Justicialista, lanzó un mensaje que busca promover la unidad en medio de las tensiones existentes. Su regreso ocurre en un contexto de conflictos internos en el partido, exacerbados por su reciente decisión de desdoblar las elecciones, lo cual se opone a la postura del kirchnerismo, además de verse envuelto en un escándalo relacionado con su colaborador más cercano, quien se negó a realizar un test de alcoholemia mientras conducía un vehículo oficial.
“Cualquier sistema electoral puede ser la base para construir unidad, que es lo que realmente necesitamos y por lo que trabajaremos, sin duda”, declaró Kicillof después de participar en el congreso nacional de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM). Además, trasladó al Presidente de la Nación la responsabilidad por su decisión de programar las elecciones provinciales en una fecha diferente a la de la Nación. “La boleta única de papel fue introducida por Milei (Javier), lo que obliga a que, si las elecciones son el mismo día, se utilicen dos urnas distintas”, subrayó.
Señaló al Presidente y sus estrategias como “el único gran problema, el único rival que enfrentamos”. Agregó: “No existe otro oponente”, enfatizando antes de resaltar el paro general de este jueves y su importancia para formar “un gran frente que detenga a Milei”.
En relación a este tema, comentó que debido a la nueva modalidad de votación que implementará el gobierno nacional, la cual se estrenará en las próximas elecciones para cargos legislativos, “casi todas las provincias decidieron votar en días diferentes”.
Por otro lado, fue más efusivo al referirse al movimiento obrero como la esencia del peronismo, recordando que en tiempos difíciles y de proscripción “sobrevivía en locales de la UOM”. “Necesitamos fuerza, apoyo”, exigió Kicillof para “construir ese freno a las políticas nacionales”.
La visita a esta ciudad tuvo lugar en la mañana, culminando con la entrega de motocicletas para la policía. Este acto fue compartido con los tres intendentes que se beneficiaron de este aporte: el local, Guillermo Montenegro; el de Mar Chiquita, Walter Wischnivetzky; y el de Villa Gesell, Gustavo Barrera.
Durante su paso por Mar del Plata, el gobernador estuvo acompañado por un pequeño grupo de colaboradores, que incluía a su ministro de Trabajo, Walter Correa, y al de Seguridad, Javier Alonso, quienes están directamente relacionados con la agenda que el gobernador desarrollaba en la región.
Frente a los líderes y trabajadores del sector metalúrgico, y luego ante los micrófonos y cámaras de los medios de comunicación, el gobernador bonaerense dedicó gran parte de su discurso a criticar con firmeza la realidad económica del país, su impacto en la clase trabajadora, las repercusiones específicas en el sector industrial y otras consecuencias que prevé derivadas del plan económico en curso.
“Timba financiera”, enfatizó, “se prioriza la búsqueda de dólares para mantener la timba financiera”. No solo apuntó a Milei, sino que también dirigió su crítica especialmente hacia el ministro de Hacienda, Luis Caputo, a quien calificó como el “hombre que más ha endeudado a un país en la historia del mundo”.
“No sé qué tiene en la cabeza, está ciego el tipo”, insistió acerca del presidente nacional por las decisiones tomadas. Primero lo acusó de “declarar la guerra a la industria nacional” y lo criticó por la actual apertura a las importaciones, que, según advirtió, empeoraría el futuro de la producción local. “Es un corso a contramano”, declaró, y mencionó que Donald Trump, presidente de Estados Unidos, y otros líderes internacionales “están buscando cómo proteger su producción local, cómo evitar que sus industrias se vayan o cierren”.
Resumió los resultados de las políticas económicas como un proceso de transferencia directa de recursos desde los trabajadores y la producción hacia el sistema financiero. En este contexto, expresó que el actual gobierno es “de las finanzas, de las cripto estafas, que se opone a la producción y al trabajo en la industria y el campo”.
En una conferencia de prensa, también se le preguntó sobre la situación de Carlos Bianco, su ministro de Gobierno y mano derecha, quien, según se supo esta semana, dio positivo en un control de alcoholemia mientras conducía un automóvil oficial. “Él ya explicó la situación y quedó perfectamente clara”, fue la única respuesta que ofreció sobre el asunto.