A un año de las elecciones legislativas de 2025 en la provincia de Buenos Aires ya se aceleran movimientos políticos en el territorio donde se liberan las más duras batallas por el rumbo de la Argentina: el adelantamiento de los comicios en este territorio es una carta que baraja Axel Kicillof, para despegarse de Javier Milei.
La competencia entre los modelos libertarios y estatistas, que espera liderar Kicillof contra Milei, no se dirime solo en lo simbólico: en los dos campos redoblan apuestas. Milei espera poner un pie en esta capital con un acto grande de desembarco político, el 20 de agosto próximo. Todo indica que busca acelerar el armado provincial.
En tanto Kicillof ya hizo consultas judiciales sobre un eventual desdoblamiento de las elecciones legislativas de la provincia de Buenos Aires para legisladores provinciales, concejales y consejeros escolares. La ley 5109 habilita al gobernador a desacoplar estos segmentos.
El artículo 66 de esa norma establece que la convocatoria para toda elección será hecha por el Poder Ejecutivo con no menos de sesenta (60) días de anticipación a la fecha que se señale para el comicio y expresarán en su caso el número de senadores o diputados a elegirse en cada sección, y el de concejales o consejeros escolares con sus respectivos suplentes que deberá elegir cada distrito electoral.
La elección de los diputados nacionales, en cambio, debe ser simultánea en todo el país.
El desacople es una jugada que evaluó Kicillof el año que pasó y que finalmente depuso por presión partidaria -dado que se esperaba que sus votos apalanquen la candidatura presidencial de Sergio Massa. La opción de diferenciar a la provincia del escrutinio nacional no es disonante para 2025 dado que otras 13 provincias también tendrán comicios legislativos y podrían optar por desacoplar
Kicillof tiene esa herramienta habilitada por ley. Y la discusión de la reforma electoral para eliminar las PASO que impulsa Milei a nivel nacional podría favorecer el terreno propicio para despegarse.
“Permitiría discutir los temas bonaerenses”, dijo Kicillof el año pasado. La frase toma más peso ahora que la provincia necesita instalar su agenda diferencial, pese a que en su entorno afirman que es anticipado aún el cronograma electoral.
Un adelantamiento de las elecciones en provincia complicaría a la Libertad Avanza (LLA): no sólo por la necesidad de nacionalizar los comicios. Más aún porque demandará una estructura que empezó pero aún necesita consolidarse.
La Libertad Avanza (LLA) acelera su armado en este territorio, a sabiendas de que un desacople de las elecciones en una fecha anticipada podría desfavorecer su competitividad y encontrar al presidente sin estructura propia en este territorio. Una situación de debilidad que lo obligaría a forzar alianzas con el Pro y a ceder espacio por ejemplo en la Legislatura donde la debilidad para frenar a Kicilof ya quedó expuesta, con los votos de ex libertarios avalando los proyectos de ley del gobernador.
Desde la Justicia bonaerense Fadmitieron que hubo consultas sobre la operatividad de desacoplar las legislativas provinciales y nacionales. “Hubo conversaciones, sí”, dijo un funcionario electoral, que también recibe consultas de la libertad avanza sobre el armado del próximo turno electoral.
La educación pública, como todos los derechos y las conquistas del pueblo, está bajo ataque del Gobierno nacional. Eligen desfinanciar de manera feroz el sistema educativo y abandonar las obligaciones que las leyes nacionales les imponen. pic.twitter.com/DDNxsrQOKd
— Axel Kicillof (@Kicillofok) August 8, 2024
Pero más allá de la viabilidad legal los impedimentos provendrían del enorme costo económico, en una provincia que ya tuvo que hacer un ajuste impensado del gasto en el primer semestre del año. Y de la complicación de armar un operativo en 7 mil mesas de votación con sueldos extras de al menos 700 personas de la justicia en un cronograma distinto al de nación.
“El costo es muy alto y si se desacopla lo tiene que pagar solo la provincia- reconoció una fuente en la Casa de Gobierno-. No hay cifras oficiales pero sí algunas estimaciones: en 2019 el costo de desdoblar suponía 2.800 millones.
En la última elección en provincia (2023) se gastaron entre primarias generales y balotage, unos 36.000 millones, sólo para los electores nativos de este territorio según se infiere de datos de la Dirección Nacional Electoral. Además se gastaron otros 1.664 millones para los comicios de extranjeros, según datos de la Junta Electoral provincial.
La cifra proyectada por actualización de la inflación ascendería a unos 100.000 millones de pesos para desdoblar los comicios y afrontar gastos de recursos humanos, autoridades de mesa, delegados electorales, boletas y correo argentino, si se suma una PASO y en una elección general sólo de cargos provinciales.
“No es solamente una cuestión de dinero. También es la coordinación de instituciones: correo, urnas, autoridades judiciales, camiones del ejército. Varias de estas instituciones dependen del gobierno nacional y en signo político contrario al de la provincia podría dar lugar a denuncias cruzadas sobre los comicios que son la última garantía de la democracia”, advirtieron en la justicia electoral.
El gobierno de Kicillof insiste el reclamar 6.3 billones de pesos al gobierno nacional.