A través de su ministro de Justicia, Juan Martín Mena, el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, en las últimas horas envió al Senado bonaerense un pelotón de 211 pliegos judiciales entre los que se encuentran defensores oficiales, agentes fiscales y jueces de juzgados de paz, de tribunales de trabajo, de juzgados de familia, de tribunales en lo criminal, de juzgados de primera instancia, de garantías y de apelaciones.
De acuerdo a lo que reconstruyó este medio, la idea de Kicillof fue enviar los 211 pliegos judiciales en dos tantas, primero 192 y luego un refuerzo de 19 documentos. Por el momento, las autoridades del Senado bonaerense solo rotularon 106 designaciones. Se trata de una embestida de legajos que deberá sortear varios filtros para llegar al recinto.
Vale recordar que, en septiembre el Senado bonaerense aprobó unos 135 nombramientos de magistrados, por lo que con el envío de estos 210 pliegos, que Kicillof efectúo entrada la noche del miércoles, el Ejecutivo provincial buscará saldar la gran deuda de las vacantes judiciales.
En este sentido, la comisión de Asuntos Constitucionales y Acuerdos del Senado bonaerense ya se prepara para entrevistar a los postulantes que figuran en los pliegos para cubrir los vacíos de los Departamentos Judiciales de Avellaneda-Lanús, Azul, Bahía Blanca, Dolores, Junín, La Matanza, Lomas de Zamora, Mercedes, Merlo, Moreno y Morón.
La pulseada para despachar los pliegos judiciales no será para nada fácil para el peronismo, ya que una parte de la oposición ya le marcó la cancha. “No hay acuerdo, no respetaron lo previo. Pusieron todo lo que ellos quisieron. Ahora están barajando y dando de nuevo”, expusieron desde el palacio legislativo.
Es preciso mencionar que, pese a que Unión por la Patria (UP) mantiene una mayoría en la comisión de Asuntos Constitucionales y Acuerdos, que es presidida por el camporista Emmanuel González Santalla, a diferencia de las demás propuestas que pasan por los cuerpos parlamentarios, los pliegos judiciales deben recibir sí o sí un dictamen unificado para ser tratados en el recinto. En otras palabras, los senadores oficialistas deberán obligatoriamente sentarse a negociar con la oposición si quieren tenderle una mano a Kicillof.
Las negociaciones
Al mismo tiempo, el ministro de Economía de la provincia de Buenos Aires, Pablo López, comenzó a negociar con la Legislatura la aprobación de las leyes clave para 2025. Durante la primera reunión en el Senado, a instancias de la vicegobernadora Verónica Magario, hubo un mensaje para Axel Kicillof de parte de los intendentes: no habrá acuerdo hasta que no regularice las deudas de 2024.
El enojo de los intendentes, manifestado a través de los legisladores de la oposición, se centra en los atrasos en los envíos del Fondo de Infraestructura Municipal acordado para la aprobación de la Ley Impositiva vigente.
Por fuera de esa deuda hay también atrasos por compromisos del Instituto Obra Médico Asistencial (IOMA) y el Instituto de Previsión Social (IPS)
Los fondos para los municipios, acordado para 2024, fue de 116 mil millones de pesos. De ese dinero, el Poder Ejecutivo transfirió unos 80 mil millones. La deuda es de, al menos, 36 millones de pesos, según cálculos extra oficiales de los intendentes.
Los alcaldes quieren que en 2025 se cree un nuevo fondo, con un alza del 30 por ciento mínimo sobre el aprobado para el año actual. Pero endurecieron su posición y dieron orden a los legisladores de no negociar los nuevos instrumentos legales para cálculo de gastos y recursos, ley impositiva o autorización para tomar deuda sin que antes de cancelen todos los compromisos correspondientes a la cuarta cuota del Fondo.