La negociación fallida por el Presupuesto bonaerense y que retomará el próximo martes 7 de enero tiene un fusible que puede ser clave para avanzar o, definitivamente, estancarse: las vacantes en la Suprema Corte de Justicia bonaerense. En el máximo tribunal judicial cuenta con cuatro sillas sin ocupar. La discusión por esos lugares se intentó imponer en el contexto del Presupuesto bonaerense sin éxito. Un acuerdo en ese sentido podría acercar las partes; aunque en principio en el Ejecutivo dejan correr que habrá un lugar y que son los diferentes bloques de la oposición los que tienen que acordar el o la postulante.
El presidente del bloque de la UCR-Cambio Federal en la Cámara de Diputados, Diego Garciarena, fue quien puso a la luz que la intención de la oposición era poner en consideración esos nombramientos vacantes que tienen el tribunal de Justicia. También, cuando la negociación naufragó, se intentó reclamar espacios para el directorio del Banco Provincia, la creación de la figura del Subprocudador y el Consejo General de Cultura y Educación; ámbitos donde la oposición tiene representación en una costumbre y tradición del sistema político bonaerense.
El ministro de Gobierno bonaerense, Carlos Bianco, aseguró que las discusiones que no llegaron a buen puerto la semana pasada porque “aparecieron nuevos pedidos de nuevos cargos, por ejemplo, cargos en la Corte Suprema de Justicia de la provincia de Buenos Aires que no estaban en discusión, que no estaban en tratamiento, que no son cosas que tengan que ver con el Presupuesto”.
Si bien Kicillof quiere primero aprobar el Presupuesto, la Ley Fiscal y el endeudamiento, el tema de la Corte empezó a cobrar valor. Según pudo reconstruir Infobae, en medio de los cambios propuestos al Presupuesto bonaerense, la oposición también sumó los cargos. Algo que el Ejecutivo estaba de acuerdo pero con limitaciones.
La línea que dejan correr en La Plata es que si la oposición aportaba un nombre con el consenso suficiente para ocupar cargos vacantes, Kicillof habilitaba los nombramientos inmediatamente o al menos daba su aval para avanzar en ellos, ya que todos tiene que salir con acuerdo del Senado bonaerense.
En rigor, en Gobernación, admiten que hay muchos pedidos para pocos espacios y que de las cuatro vacantes de la Corte, una será para la oposición en caso de que esa negociación se encarrile. Uno de los problemas que endilgan a la negociación por este tema es la atomización de la Legislatura.
En este marco, el próximo martes se retomará la conversación. Al menos eso se acordó el día que se cayó el Presupuesto. Esa jornada finalizó con la sesión en Diputados sin quorum y con un cuarto intermedio vencido. Sin embargo, hasta la Legislatura habían llegado el ministro de Economía, Pablo López, la Secretaria General de Gobierno, Agustina Vila y el ministro de Infraestructura, Gabriel Katopodis, para hacer una contraoferta a los pedidos de la oposición. Todo fue vertiginoso y sin mayores garantías se resolvió continuar la negociación en la primera semana de enero.
En el Ejecutivo no hay tanta expectativa de que vaya a encauzarse el entendimiento con la oposición. Políticamente, Kicillof responsabilizó a Javier Milei y a la oposición de dejar sin Presupuesto a la Provincia. Este viernes el mandatario bonaerense prorrogó el Presupuesto 2023 -en 2024 no hubo presupuesto y el cálculo de gastos se rigió con base en lo que se había establecido en el período 2023- y la Ley Fiscal Impositiva del año pasado.
En lo que respecta a la Corte, el máximo tribunal de Justicia funciona actualmente con tres integrantes de siete totales que debe tener. El presidente es Daniel Soria; la vicepresidenta, Hilda Kogan y Sergio Torres completa la estructura como ministro.
En el Ejecutivo están dispuestos a habilitar la negociación por los cargos por la Corte; con la aclaración de que habrá un lugar para la oposición. En caso de darse, quedarían así tres lugares acéfalos. Esas sillas podrían reservarse para los distintos espacios del peronismo que se reparten entre La Cámpora, el Frente Renovador, el grupo de intendentes del PJ y los que se encuadran cerca de Kicillof.
El objetivo es que en las semanas que restan de enero, se vayan acercando las posiciones que además de los cargos también incluyen el pedido de la oposición para modificar el Presupuesto, en la Ley Fiscal y garantías de fondos a los intendentes. El plan trazado por el Ejecutivo y los legisladores peronistas establecen que luego de las reuniones con los bloques opositores durante enero, en febrero, las iniciativas se discutan en el recinto para que Kicillof pueda tener su apertura de sesiones ya con el Presupuesto 2025 en curso.