Kicillof planifica su nuevo Gabinete con intendentes ultrakirchneristas

Kicillof planifica su nuevo Gabinete con intendentes ultrakirchneristas

El gobernador mantuvo una reunión en La Plata.


El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, recibió a los intendentes ultrakirchneristas Mayra Mendoza, Quilmes; y Jorge Ferraresi, de Avellaneda, en un encuentro al que también fue convocado Alejandro Granados, de Ezeiza. La reunión a puertas cerradas fue el puntapié inicial para delinear los nombres del nuevo Gabinete que lo acompañará en su segundo mandato (2023-2027).

Kicillof mantuvo un encuentro el miércoles con el ministro de Economía, Sergio Massa, para pedir el envió de fondos a fin de poder cerrar las cuentas deficitarias de su administración, antes de que asuma Milei. Massa, que hasta el 10 de diciembre cuenta con la billetera y el poder en Hacienda, espera la continuidad de sus hombres de confianza, como Jorge D’Onofrio, actual ministro de Transporte provincial.

El gobernador comienza a administrar el repliegue del kirchnerismo en territorio bonaerense. Dotado por el poder de las urnas con una victoria por más de 1,7 millones de votos sobre sus oponentes provinciales, el gobernador comenzó a diseñar su equipo para su segundo mandato. Los alcaldes, sobre todo los tres con los que se reunió el miércoles, tendrían un lugar relevante. También La Cámpora.

La esposa de Ferraresi, Magdalena Sierra, es uno de los nombres que suenan para sumarse al quipo del gobernador. En tanto, Mayra Mendoza es una de las principales interlocutoras por los referentes de La Cámpora, dada la distancia entre Kicillof y Máximo Kirchner.

A su vez, Granados recibió amplio un respaldo tras enfrentar su hijo -Gastón- a militantes de Milei en Ezeiza, la semana que pasó. El nombre de Alejandro Granados es un posible candidato a reemplazar al ministro de Seguridad, Sergio Berni.

Alejandro Granados dejará el municipio en manos de su hijo Gastón desde el 10 de diciembre y su llegada al gabinete provincial es una opción que se maneja por estas horas en el círculo de poder bonaerense.

El “sheriff” siempre fue un hombre de consulta del gobernador Kicillof. El mandatario bajara otras alternativas como ascender a Javier Alonso, actual subsecretario de Formación y Desarrollo profesional, que ya reemplazó temporalmente a Berni durante una licencia en su cargo, cuando el actual ministro se recuperaba de una lesión.

Kicillof enfrenta serios desafíos como establecer un diálogo institucional con Milei a efectos de administrar una provincia deficitaria y endeudada dependiente de Aportes del Tesoro Nacional (ATN) y de los giros de la coparticipación; situarse como referente de los diez gobernadores opositores y contener el repliegue del kirchnerismo para intentar volver al poder nacional desde la provincia de Buenos Aires.

Pero en el corto plazo, la tarea más urgente es reformular su gabinete. En este armado tendrá una primera oportunidad de dar una muestra de contención a las diferentes facciones de Unión por la Patria y cobijar a los militantes que quedaron huérfanos. El mandatario provincial afronta una presión extrema: dispone tan solo de una decena de cargos ejecutivos para conformar a todos los que trabajaron por la alianza del gobierno. Intendentes, militantes de La Cámpora, renovadores y exfuncionarios nacionales y sindicatos amigos del poder pujan por tener representación en esta provincia.

Cinco de sus ministros y secretarios saldrán de su equipo para asumir cargos electivos, en diciembre. Además estarán vacantes los cargos que hasta ahora administró gente de Martín Insaurralde, más allá que se disuelva la jefatura de Gabinete. Son cinco secretarias que dependían de esa jefatura.

Una puja aparte se dará por la presidencia de la Cámara de Diputados, donde el gobernador intentará hacer valer su posición de poder relativo. Dos de los hombres fuertes de la Cámara baja, Federico Otermin – actual presidente del cuerpo y ahora intendente electo de Lomas de Zamora- y Rubén Eslaiman – vicepresidente del cuerpo-, quedaron golpeados por el escándalo de Julio “Chocolate” Rigau. El concejal Facundo Albini, detenido el martes, podría implicar a ambos ante la justicia.

En caso que esto suceda Kicillof tendrá oportunidad entonces de propiciar un recambio en toda la conducción, de igual modo que renovará toda la estructura que dependió del exjefe de gabinete Martín Insaurralde.

El gobernador bonaerense aprovechó el encuentro con Mendoza, Granados y Ferraresi para firmar convenios de leasing por $640 millones en beneficio de sus distritos, que adquirirán a través del Banco Provincia nuevos bienes de capital, informaron fuentes oficiales. También estuvo el presidente del Banco Provincia, Juan Cuattromo.

Vacantes claves

Los cargos más calientes a cubrir son los ministerios de Seguridad y Justicia. Sergio Berni y Julio Alak ratificaron que dejarán sus puestos. De estas dos carteras depende, en gran parte, el éxito en su gestión en los próximos cuatro años.

Pero también estará vacante Trabajo,- dado que Walter Correa ganó una banca como concejal de Moreno- Infraestructura -debido a que Leonardo Nardini asumirá como intendente de Malvinas Argentinas-, y el Instituto Cultural de la provincia de Buenos Aires -en función de que Florencia Saintout tendrá una banca por la octava sección electoral-.

Kicillof podría sumar a Gabriel Katopodis, saliente ministro de Infraestructura. De excelente vínculo con los intendentes, el exalcalde de San Martín nunca dejó de ser visto como un par. En este segundo mandato, el gobernador no podrá descuidar a los intendentes que ya son tentados por Milei para sostener un diálogo directo. Además, deberá reservar casilleros para aliados como La Cámpora y el Frente Renovador (FR).

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