El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, se reunió este martes en Brasilia con el presidente de Brasil, Lula da Silva, y parte de su gabinete. El encuentro, que tuvo lugar en Brasilia, se dio en el marco de una visita internacional en búsqueda de captar inversiones para la provincia de Buenos Aires.
La reunión con el mandatario, que duró alrededor de dos horas, se mantuvo bajo reserva, siendo que no estaba incluida en la agenda oficial que Carlos Bianco dio a conocer este lunes. “El martes vamos a ir a Brasil para tener tres reuniones muy importantes: Kicillof se reunirá con el vicepresidente Geraldo Alckmin; además será recibido por el ministro de Economía [Fernando Haddad] y por el Canciller [Mauro Vieira]”, había detallado.
Ante la consulta sobre la posibilidad de un encuentro con el presidente brasileño, el ministro de Gobierno bonaerense se hizo el desentendido. “La agenda que está prevista es la que comente”, respondió brevemente.
De esa manera, este martes salió a la luz el encuentro luego de que ambos compartieran fotos donde se los veía en la sede del poder Ejecutivo de Brasil. “En el Palacio do Planalto recibí al gobernador de la provincia de Buenos Aires, la más grande de Argentina, Axel Kicillof, junto al ministro Fernando Haddad”, informó Lula a través de redes sociales.
Y agregó: “Axel también se reunió con el vicepresidente y ministro de Fomento, Industria, Comercio y Servicios, Geraldo Alckmin. La provincia de Buenos Aires es la más grande y más industrializada de Argentina”.
Sumado a esto, el gobierno brasileño precisó en una declaración oficial que el encuentro formó parte de “la diplomacia de América del Sur” y que las reuniones fueron “para tratar asuntos importantes para Brasil y para Argentina”. Al respecto, en la misma mesa donde Lula recibió a Kicillof estuvo sentado Celso Amorim, el alfil más importante en cuestiones regionales que tiene Brasil.
Por su parte, el gobernador bonaerense afirmó que el encuentro tuvo como objetivo el “fortalecer la articulación entre Brasil y la provincia de Buenos Aires”, así como “poner en común una agenda de inversiones y desarrollo productivo”.
Nos reunimos con @LulaOficial, @Haddad_Fernando y Celso Amorim para fortalecer la articulación entre Brasil y la provincia de Buenos Aires y poner en común una agenda de inversiones y desarrollo productivo.
📸@ricardostuckert pic.twitter.com/Dr7lIqVHHg
— Axel Kicillof (@Kicillofok) August 13, 2024
En la reunión Kicillof repasó las medidas que tomó el gobierno libertario desde que asumió la presidencia, muchas de las cuales perjudicaron a la provincia de Buenos Aires. En esa línea, el gobernador expuso ante Lula el estado de situación financiera que tiene su distrito. Además, repasaron “aspectos concretos de la integración entre nuestros países y, sobre todo, de su importancia para el desarrollo de la provincia de Buenos Aires”.
“Las posibilidades de retomar el crecimiento con inclusión, mejorar la productividad y encontrar nuevos mercados empiezan por fortalecer una vez más el vínculo con Brasil, tanto en materia industrial y productiva como financiera, energética y de telecomunicaciones”, explicó el gobernador.
Y agregó: “Conversamos acerca de la situación actual de la Argentina y Brasil y exploramos las perspectivas a futuro respecto del rol de las empresas brasileñas que invierten y generan empleo en el territorio de nuestra provincia”. En ese sentido, el mandatario bonaerense subrayó que “la provincia de Buenos Aires está comprometida con las posibilidades de ampliar su aparato productivo, potenciar su capacidad exportadora y desarrollar nuevas tecnologías”.
“Nos vamos muy conformes con la reunión, ya que pudimos abordar diferentes oportunidades de inversión y nos llevamos una agenda de trabajo conjunto: no hay un camino mejor que la cooperación internacional para brindarles perspectivas de crecimiento a la provincia y a nuestro país”, concluyó.
El gobernador viene planteando que el presidente Javier Milei busca “castigar” a los bonaerenses por no haberlo votado en ninguna de las tres elecciones que hubo el año pasado y que utiliza los recursos del Estado Nacional para complicar la provisión de bienes y servicios públicos a sus ciudadanos.
Justamente, la imagen de Lula y Kicillof también es un dardo hacia el mandatario libertario. Es que, a diferencia del gobernador peronista, el presidente brasileño no aceptó nunca mantener una reunión con Milei, quien viajó a Brasil y estuvo reunido con su máximo opositor, Jair Bolsonaro, en un encuentro que se realizó en Camboriú, con el foro de la “nueva derecha” global llamado CPAC.
