El Gobierno busca sin descanso que su medida sobre el blanqueo de capitales sea exitosa. Para ello, autoridades de la Afip ya se contactaron con diplomáticos de Estados Unidos a fin de discutir la implementación de un convenio en el marco de la ley de Cumplimiento Fiscal para Cuentas en el Extranjero (Foreign Account Tax Compliance Act, Fatca) de ese país.
Si llegara a tener éxito, un convenio de esta clase implicaría la apertura de datos de las cuentas bancarias de los argentinos en Estados Unidos, hasta ahora inexpugnables, porque ese gobierno no firmó el acuerdo de intercambio multilateral de información tributaria bajo el auspicio de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo (OCDE).
Este pacto, que comenzará a regir en 2017 para la mayoría de los 101 países que lo firmaron (salvo Suiza, que arrancará en 2018), implicará el traspaso automático de información impositiva.
Fatca fue impulsada por el Departamento del Tesoro de los EE.UU. para que, en principio, las entidades financieras de todo el mundo le aporten información al Servicio de Impuestos Internos de EEUU (US Internal Revenue Service, IRS), sobre las cuentas bancarias de norteamericanos en el exterior, con el objetivo de reducir la evasión en ese país.
La mayoría de los bancos argentinos que operan en los EE.UU. se anotaron ante el IRS para aportar esa información, porque de lo contrario el fisco norteamericano les retiene el 30% de su renta.
Hasta fines del 2014 se habían anotado Galileo Argentina, Prudential Seguros, Banco Macro, Banco del Tucumán, fideicomiso Supervielle Créditos, HSBC, BNP Paribas, Nativa, ICBC, Santander, Itaú, Compass, Tavelli, Banco de Valores, Compañía MetLife, Banco Columbia, Arpenta, American Express, Puente, Caja de Valores, BBVA Francés, SBS Asset Management, Comafi, Galicia, Tarjeta Naranja, Bradesco, Merrill Lynch, Allaria Ledesma, Cencosud, Mariva, Banco del Chubut, Banco Patagonia, Consultatio, Citicorp, Credit Suisse, Grupo Cohen, Banco de San Juan, Banco de Santa Fe, Banco de Entre Ríos, Raymond James, Piano, Corsiglia y Mapfre.
El abogado especialista en cuestiones tributarias Diego Fraga aseguró que “con un acuerdo como el que tienen Chile y Estados Unidos en el marco del Fatca, los gobiernos intercambian información financiera de todo tipo; así que los inversores argentinos que tienen algún depósito de Estados Unidos perderán el carácter de anonimato que tienen, lo cual impulsaría el blanqueo” que a fin de mes sancionaría el Senado.
Fraga explicó que, “mientras tanto, los bancos en la argentina le están dando información al fisco norteamericano; si bien había un conflicto con las leyes de secreto bancario y de protección de datos, la solución a la que llegaron es que entregan datos con la conformidad de los clientes”.
“Un acuerdo Fatca le serviría al fisco argentino y, al mismo tiempo, a Estados Unidos, que quiere mostrar a la Argentina como un ejemplo para la región”, concluyó.
El tributarista César Litvin agregó que “no es acuerdo como el de la Ocde, pero va a ser muy importante porque ya no quedaría ningún lugar accesible para el dinero no declarado en cuentas financieras”.