La Auditoría General de la Ciudad de Buenos Aires (AGCBA) en un informe puso en evidencia graves fallas en el sistema de licencias de conducir gestionado por la Dirección General de Habilitación de Conductores (DGHC).
“Lo que vimos acá no es simplemente desidia, sino un reflejo de cómo se sigue descuidando a los y las habitantes de la ciudad”, señaló el auditor Lisandro Teszkiewicz y agregó: “Un sistema que debería simplificar, termina complicando todo por falta de organización, transparencia y modernización”.
Uno de los hallazgos del informe es la inexistencia de funcionalidades que permitan a los ciudadanos acceder directamente al sistema para consultar el estado de sus trámites o revisar datos personales. Esto limita la transparencia y fomenta la desconfianza en los procesos públicos.
El informe también denuncia la falta de medidas de seguridad adecuadas para proteger los datos personales de los usuarios, como por ejemplo la ausencia de protocolos de encriptación en información sensible. Además, los sistemas operativos, lenguajes de programación y bases de datos utilizados están desactualizados, lo que incrementa las vulnerabilidades y dificulta el correcto funcionamiento.
“No contar con políticas claras de seguridad y depender de tecnología obsoleta expone tanto a los ciudadanos como a los agentes que trabajan ahí”, afirmó el auditor peronista Teszkiewicz y agregó: “Si el estado no garantiza la seguridad en el manejo de datos, ¿qué queda para los vecinos?”.
Otro problema significativo es la falta de estabilidad laboral entre los agentes que trabajan en el área de sistemas. La mayoría de ellos están contratados bajo la modalidad de locación de obra y servicios, sin formar parte del plantel permanente del Gobierno de la Ciudad. Esto genera alta rotación y afecta la continuidad de los procesos dejando entrever los recursos humanos precarizados.
La falta de planificación, las debilidades en la seguridad y la precarización laboral son solo algunas de las conclusiones de un informe que exige cambios inmediatos. El auditor de Peronismo x la Ciudad argumentó: “El caos y la desorganización son las verdaderas políticas de esta gestión” y concluyó: “Transformar el sistema no es una opción, es una obligación. Como vimos en varios informes pasados, desde la mala gestión en los acarreos, parquímetros y otras cuestiones que tienen que ver con la
movilidad de los ciudadanos, se sigue evidenciando que no son errores, sino decisiones políticas. Estos días se informó cuánto cuestan las multas en 2025, y los montos llegan hasta los 2 millones de pesos. No es un sistema pensado para mejorar el control y la seguridad del tránsito de los vecinos, sino para la recaudación burocrática de tasas y multas. Otra evidencia de que no es un error o falta de recursos,
es una decisión política”.