El gurú de Macri en el área de la imagen y el discurso, Jaime Durán Barba, les recomendó en los últimos días a sus clientes que se constituyeron en candidatos para las elecciones de octubre próximo, que eviten cuidadosamente hablar de la economía y de la “lluvia de dólares”.
La razón por la que se debe eludir el tema económico es que “no suma“, en el entendimiento de que “los focus croups dicen claramente que la economía no suma. No hay que hablar de economía“, por lo que recomendó no faltarle el respeto a Adam Smith.
Adicionalmente, el asesor ecuatoriano desasnó duramente a los candidatos sobre porqué no se debe nombrar a “la lluvia de dólares”, en razón de que “la gente ya descree de esas promesas, porque nunca se cumplieron”, aunque también obvió aludir a las razones por las que no ocurrió esto último.
“Hablemos con la verdad”, recomendó, como si fuera posible hablar de otra manera (Dios nos libre de todo mal).
Parefraseando a Federico Sturzenegger, el 1º de julio, en Parque Norte, Durán Barba ya les había recomendado a los candidatos que “no respondan lo que les preguntan los periodistas y los políticos. Ustedes háblenle a la gente”, pidiéndoles que sean precisos, porque “la gente no vota por cosas abstractas, sino por su bienestar”.
Además, la sugerencia que forma parte del plan de Cambiemos, siempre de la mano del ecuatoriano, es que el candidato que contesta preguntas debe “dejar de prometer que las cosas que andan mal, comenzarán a mejorar a la brevedad“. Para cerrar el concepto, la consigna será también que “no hay que angustiarse si dicen que perdemos“, en un intento por mantener a la tropa con la moral alta, más allá de las fragilidades que las encuestas.
De todos modos, hablando de resultados, el cerebro ecuatoriano adelantó que “es muy poco probable que Cambiemos pierda. Hay que transmitir que el cambio es posible y que les va a llegar a todos. No debemos querer convencer a los periodistas. Tenemos que hablar para la gente, no para periodistas ni para adversarios“.
Finalmente, el asesor de Macri recomendó que “no hay que mentir, porque siempre, aunque sea inconscientemente, te terminás delatando. Nuestra estrategia es propositiva, no nos ponemos a pensar en quiénes son los adversarios”, detalló.
Adentrándose por el mismo sendero, el secretario general del Pro en la Ciudad Autónoma, Francisco Quintana, declaró que “la estrategia será de no confrontación, propositiva, del rumbo de la gestión nacional y de las propuestas para el futuro“. De esta manera, el oficialismo espera diferenciar su discurso del discurso del peronismo, al que consideran lleno de exasperación y cuyo recurso más genuino es el del piquete. Es el concepto de que la confrontación sólo trae crispación y pelea, pero no resulve los problemas, aunque quizás esto deba ser revisado.
Más concreto y centrado en la gestión, en cambio, el vicejefe de Gabinete, Gustavo Lopetegui, fue más gráfico al señalar que “va a llevar tiempo bajar el gasto público sin sacarle la muela a nadie“.
Entretanto, su jefe inmediato, Marcos Peña le bajó el precio al resto del arco político, al indicar que “Cambiemos compite contra sí mismo. Nuestros rivales han cambiado de nombres, pero sabemos contra quién estamos compitiendo”.
