La Confederación Argentina de la Mediana Empresa planteó en un comunicado a la prensa que “la crisis de las economías regionales sigue acentuándose. Ya hay empresarios en quiebra y se está complicando sostener el empleo en la mayoría de las producciones agropecuarias del país”.
La organización gremial empresarial planteó que los males de los productores se suman: sufren costos en alza, junto con una fuerte caída en la demanda, sobreoferta en el mercado, falta de financiamiento, excesiva presión fiscal y dificultades para colocar sus manufacturas en el mundo. Para peor, plantearon, en estas semanas hubo más: mayores ingresos de mercadería importada en algunos sectores, multiplicación de las tarifas energéticas, subas en los combustibles y los problemas climáticos en algunas regiones, que generan pérdidas “millonarias e irrecuperables”.
Éste es el planteo que realizaron más de un centenar de dirigentes agropecuarios, que representan a 80 entidades del campo y a 35 complejos agro-productivos y que sostienen el 70 por ciento del empleo en el sector.
En una reunión realizada en la nueva sede de CAME,los productores recordaron que “están desapareciendo muchas explotaciones y los grandes productores e inversores son los que están absorbiendo a los pequeños, aprovechando su debilidad”.
Las demandas de los productores insertados en las economías regionales fueron:
1) Reducir la presión impositiva, que ha crecido explosivamente y asfixia a los productores regionales: los productores solicitaron que se apruebe la Ley de Promoción de las Economías Regionales que impulsa CAME, donde se establecen beneficios tributarios importantes para todo el sector agropecuario.
2) Subsidiar los precios del gasoil para los pequeños y medianos exportadores con escalas, según distancia a Buenos Aires: la tarifa de este combustible subió más de 18 veces desde 2001. Muy por encima de los precios de venta que obtiene hoy el productor y la reciente suba dispuesta vuelve a incrementar los costos logísticos restándole más competitividad a los productos argentinos.
3) Reducir los requisitos solicitados al productor para acceder al financiamiento bancario: “hay que idear instrumentos para ayudar al productor que no califica para obtener un crédito en el banco”, plantearon, advirtiendo que “faltan recursos para financiar la inversión”.
4) Normalizar los reintegros por IVA y a las exportaciones: en el caso de estas últimas hay retrasos de dos años, mientras que en IVA, los retrasos promedian el año, restando liquidez y rentabilidad al productor, ya que por la inflación en un año ese dinero pierde entre el 30% y 40% de su valor.
5) Poner en marcha un Plan Nacional de Reparación de Rutas y Caminos, Ferrocarriles e Hidrovía en el interior del país: eso permitiría reducir los costos de transporte y mejorar la logística del productor regional.
6) Facilitar el acceso de todos los productores pequeños y medianos del país a seguros agrícolas, mediante un sistema generalizado.
7) Aumentar los topes del Monotributo Social Agropecuario.
8) Creación de comisiones especiales no vinculantes en cada complejo productivo, para acordar los precios de la producción primaria y garantizar de esa manera la rentabilidad de las cadenas de valor, debiendo laudar el Estado nacional en caso de desacuerdo.