La organización política kirchnerista La Cámpora hizo el sábado una defensa del festejo que se hizo en la Quinta de Olivos y que reunió a algunos invitados del presidente Alberto Fernández y Fabiola Yáñez para brindar por el cumpleaños de la primera dama.
“Con la mitad de la indignación mediática de estos días aplicada a otras fotos nos hubiéramos ahorrado el endeudamiento de las próximas décadas”, escribieron desde su cuenta de Twitter.
Luego de que LN+ revelara la foto del cumpleaños de Fabiola Yáñez con el Presidente y otros diez invitados (evidencia ineludible de la violación a la cuarentena en el chalet presidencial) reinó el desconcierto.
La imagen refleja una reunión de Gabinete del gobierno de Cambiemos, en la que aparecen el entonces ministro de Economia Nicolás Dujovne, el jefe de Gabinete Marcos Peña, Juliana Awada y la extitular del FMI, Christine Lagarde.
La polémica comenzó el último jueves luego de varias semanas de trascendidos sobre reuniones en la Quinta de Olivos en plena cuarentena estricta cuando se conoció una foto de julio de 2020 en la que están Alberto Fernández y Fabiola Yáñez con un grupo de amigos en un momento en que el confinamiento era estricto y obligatorio en la Argentina.
En la imagen se puede ver a doce personas -más uno más que es el que sacó esa instantánea- reunidos alrededor de una mesa en el comedor de la quinta presidencial. Ninguno está con barbijo, un elemento de cuidado obligatorio.
La foto fue sacada el 14 de julio del año pasado, día de cumpleaños de la primera dama. En ese momento en Argentina regía una cuarentena dura como consecuencia de la gestión sanitaria que el gobierno nacional llevó a cabo para enfrentar la pandemia. Estaban prohibidos los encuentros sociales en espacios cerrados y era obligatorio la utilización del barbijo según el DNU 576/2020.
Durante un acto en Olavarría, Fernández reconoció que fue para celebrar la ocasión: “El 14 de julio mi querida Fabiola convocó a una reunión, a un brindis, que no debió haberse hecho. Me doy cuenta que no debió haberse hecho y lamento que haya ocurrido”.
Allí recordó que por su función ejecutiva debía recibir a mucha gente en la residencia debido a la pandemia: “Nos obligó a revisar cosas y cambiar planes, y nos exigió muchas restricciones definidamente. Yo les pedí a muchos argentinos que por favor me acompañaran, porque era necesario cuidarnos, era necesario preservar la salud de todos y cada uno de nosotros”.
“Yo, todos esos meses, me quedé trabajando en Olivos por recomendación de los médicos, pero Olivos se convirtió repentinamente en casi una ciudad, porque allí iban los gobernadores, diputados, los ministros, las ministras, secretarios, empresarios, futbolistas, dirigentes de fútbol, actores, actrices, gente que tenía problemas que la pandemia le había causado y que también necesitaban ser oídos. Como presidente tengo la necesidad de escuchar a todos. Y viví en un gran vértigo que me hizo tener reuniones con cientos de personas y no podía hacer otra cosa porque soy el presidente de la Argentina y tenía que escuchar para ir resolviendo problemas”, agregó.
Con la mitad de la indignación mediática de estos días aplicada a otras fotos nos hubiéramos ahorrado el endeudamiento de las próximas décadas. pic.twitter.com/ZufW2Ar8al
— La Cámpora (@la_campora) August 14, 2021